Una universidad privada de Medicina de Tokio manipuló supuestamente durante años los resultados de los exámenes de acceso al centro con el objetivo de admitir a menos mujeres que a hombres, revelaro hoy los medios japoneses.
El caso es investigado por un gabinete jurídico por encargo del propio centro, que espera contar con conclusiones que esclarezcan la situación en las próximas semanas, según confirmó a un portavoz de la universidad.
El escándalo ha salido a la luz mientras la fiscalía de Tokio investiga al mismo centro por las supuestas presiones ejercidas por un alto cargo del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología para que la universidad admitiera a su hijo bajo la amenaza de retirarle ayudas públicas, un caso también recogido por los medios nipones.
El centro, Tokyo Medical University , comenzó a manipular a la baja los resultados obtenidos por candidatas a cursar los estudios de medicina en 2011, tras observar cómo se incrementaba el número de alumnas que lograban una plaza en 2010.
Ese año, el 40 por ciento de las nuevas alumnas de esta universidad privada fueron mujeres, el doble que el año anterior. Desde entonces, el consejo de administración del centro aplicó criterios más restrictivos a la hora de evaluar a mujeres en los exámenes de acceso para mantener el porcentaje de alumnas en torno al 30 por ciento del total de nuevos estudiantes, según recoge el diario Yomiuri, que cita fuentes anónimas próximas al caso.
En la primera fase de las últimas pruebas de acceso del centro, celebradas el pasado febrero, se presentaron mil 596 hombres y mil 18 mujeres, de los cuales aprobaron un 18,9 por ciento y un 14,5 por ciento, respectivamente.
En la segunda y definitiva fase del examen de acceso a la Universidad, el 8,8 por ciento de los candidatos resultaron admitidos frente a solo el 2,9 por ciento de las candidatas, según los propios datos del centro.
El motivo detrás de la manipulación sería la idea de que los hombres son más adecuados para desempeñar la profesión médica debido a que las mujeres japonesas suelen dejar de trabajar al casarse y tener hijos, según el rotativo Yomiuri.
En Japón aproximadamente la mitad de las mujeres abandona definitivamente su trabajo tras ser madres, debido a factores socioculturales y a las dificultades para conciliar vida familiar y profesional en este país asiático.
El Gobierno ha puesto en marcha la estrategia "Womenomics" para promover una mayor participación laboral femenina , pero el país continúa con una notable brecha salarial entre sexos y con una ínfima presencia de mujeres entre altos cargos de empresas o entre sus representantes políticos.