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El verano está en curso, y hay tres factores que podrían agravar los apagones de luz durante esta temporada: la pandemia, el cambio climático y la invasión de Rusia a Ucrania.
La North American Electric Reliability Corporation alertó recientemente que dos tercios de los Estados Unidos podrían sufrir apagones en esta época del año debido a la alta demanda en la red eléctrica y temperaturas superiores a las que normalmente se registran en esta época del año.
Anamitra Pal, profesor asistente en la School of Electrical, Computer and Energy Engineeringde Arizona State University, explica estos fenómenos y el impacto que pueden tener en el país.
De los tres factores, dice, el que más afectaciones puede causar es el cambio climático, pues las predicciones que hacen las empresas de energía se basan en lo ocurrido durante el verano anterior.
Sin embargo, el calentamiento global cambia las cosas cada año, por lo que las predicciones pueden ser no tan exactas.
La investigación de Pal se centra en el análisis de datos utilizando mediciones sincronizadas en el tiempo, aplicaciones de inteligencia artificial en sistemas de energía, modelos de energía en redes inteligentes y resiliencia de la infraestructura crítica.
Él cree que el mundo sobrevivirá este verano, pero se requiere un pensamiento a largo plazo para la sostenibilidad futura de la entrega eléctrica.
Pregunta: Los expertos predicen que este verano en particular será brutal, y que los Estados Unidos y el mundo experimentarán más apagones que en años anteriores debido a tres cosas: la pandemia, cambio climático y la invasión rusa de Ucrania. ¿Cuáles son tus comentarios sobre esta predicción?
Respuesta: En mi opinión, el cambio climático y la guerra ruso-ucraniana tienen un mayor potencial de interrumpir el suministro de energía eléctrica en los Estados Unidos durante este verano. La sociedad en su conjunto parece haberse acostumbrado a la pandemia de COVID-19, y a menos que ocurra algo totalmente imprevisto, lo que no descarto por completo, sus efectos en la red eléctrica deberían ser mínimos.
P: ¿Por qué estos temas, pandemia, cambio climático y la guerra, suponen una gran amenaza de apagones?
R: La pandemia ha provocado un desplazamiento de la carga de los sectores comercial e industrial al sector residencial; sin embargo, la carga neta no ha cambiado drásticamente.
Además, debido al cierre de muchas oficinas comerciales e industriales, la carga total del sistema (eléctrico) ha disminuido incluso en muchos estados de EU.
La pandemia hizo que las previsiones de carga se desviaran y creó problemas de regulación de la tensión y dificultades para programar el mantenimiento.
Sin embargo, en los dos últimos años, los operadores del sistema eléctrico se han familiarizado con estos problemas, por lo que en el futuro deberían ser capaces de planificarlos.
En cambio, el cambio climático ha sido y es una de las mayores amenazas del sistema eléctrico moderno. La mayoría de los ingenieros energéticos gestionan sus sistemas tomando en cuenta condiciones de funcionamiento extremas, pero esperadas.
Sin embargo, a medida que el cambio climático aumenta la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como huracanes e incendios forestales, es muy posible que los recursos disponibles sean insuficientes para gestionar el sistema en esas circunstancias extremas pero inesperadas.
Por ejemplo, las compañías eléctricas suelen planificar el verano basándose en datos históricos anteriores. Por lo tanto, si este año se produce una ola de calor sin precedentes, el sistema puede no tener suficientes reservas para soportar una demanda superior a la prevista.
La guerra entre Rusia y Ucrania es la más incierta de las tres amenazas y la más difícil de planificar. El impacto más probable de esta guerra en la red eléctrica de Estados Unidos será en forma de ciberataques.
Rusia ha sido considerada responsable de ciberataques en el pasado, incluido el que se produjo en Ucrania en 2015 y que provocó cortes de energía de entre una y seis horas para aproximadamente 230.000 consumidores.
Si algo similar ocurre en Estados Unidos durante este verano, las consecuencias serán mucho más graves.
P: ¿Cuáles son algunas de las soluciones a corto y largo plazo para ayudar a resolver estos problemas?
R: El camino a seguir consiste en realizar intervenciones estratégicas y específicas que puedan solucionar los problemas que surjan sin afectar negativamente a todo lo demás.
Por ejemplo, gracias a una reciente beca financiada por la National Science Foundation de los Estados Unidos, dirijo un equipo multidisciplinar que estudia las interacciones entre los incendios forestales y la infraestructura eléctrica.
El objetivo de estos fondos es prevenir o reducir los daños causados por los incendios forestales y minimizar los cortes de energía mejorando la evaluación del riesgo de incendios forestales y las opciones de gestión más allá de los marcos y paradigmas existentes.
Del mismo modo, la incorporación de más energías renovables al sistema tendrá el doble efecto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, y de aumentar el suministro total de energía de EU.
Un endurecimiento juicioso de medidas de protección a los sectores claves de la red eléctrica, como los puntos de entrada de la red pueden minimizar significativamente los impactos negativos de un ciberataque.
