o "ts'ono'ot", es un término maya que, traducido al español, refiere a " caverna de agua ", en el que se almacenan altas cantidades de agua a gran profundidad. Estas cavidades o pozos de agua son nutridos por lluvias y la corriente de los ríos que se encuentran a su alrededor. Los hay de distintos tipos; cenotes de caverna, semiabiertos, abiertos y antiguos, estas cualidades, que diferencian uno de otro, derivan de los años que han sucedido desde su creación, generada por agua y dióxido de carbono de la atmósfera. México cuenta con la fortuna de albergar una gran cantidad de ellos, ¿sabes dónde encontrarlos? Aquí te lo decimos.
Cenote Azul, Bacalar
Este cenote es uno de los más antiguos, o eso creen las expertas y los expertos, que basados en su categoría (cenote abierto) calculan que se formó junto con fragmentos de roca calizas, provenientes de la selva de la Rivera Maya. Está ubicado en la Península de Yucatán , a 25 kilómetros o 20 minutos desde Playa del Carmen.
Cenote Dos Ojos, Tulum
Este cenote, ubicado en la costa caribeña de Tulum, Quintana Roo se caracteriza por las cavernas subterráneas que lo conforman. De gran extensión, se desenvuelve a una distancia de 82 kilómetros (km), que decantan en 28 entradas a sumideros de la zona. Fue en 1987 cuando comenzaron las primeras explotaciones de estas cuevas inundadas. Sin embargo, el estudio del sitio continúa, el más reciente descubrimiento, ocurrido en 2018, fue la conexión que existe entre Dos Ojos y el sistema de cuevas de agua dulce Sac Atun. La relación entre ambas, de más 353 kilómetros, la convierte en la caverna sumergida más larga del mundo.
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Cenote Calavera, Tulum
Esta cueva, de tipo semiabierto, se encuentra a 4 kilómetros de la zona arqueológica de Tulum. Cenote Calavera se distingue de entre sus semejantes porque alberga agua templada y, en la mayoría de cenotes, se almacenan aguas a muy baja temperatura. En su cúpula, hay tres orificios a través de los que irradia la luz del Sol; visto desde abajo da la impresión de ser la estructura de un cráneo, por ello fue nombrado como "calavera". Además, este espacio está provisto por peces.
Cenote de Ik Kil, Chichén Itzá
Este cenote forma parte de un parque natural, en las inmediaciones de Pisté, en el municipio de Tinúm en Yucatán. Este es una de los pozos que cuenta con más vegetación a su alrededor y, además, que atrae a diversas especies fanáticas: monos y venados beben de sus aguas y los grillos armonizan con su grillar.
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Cenote Jardín Del Edén, Quintana Roo
A 26 kilómetros de la Carretera Cancún-Tulum, este cenote es uno de los más grandes a cielo abierto del país, localizado en la Riviera Maya, en él habitan peces, tortugas y anguilas. Tiene una profundidad de 15 metros, aproximadamente, está rodeado de vegetación boscosa. Por ser un cenote abierto, también es denominado como "ojo de agua".
melc