Las activistas Ana Poot e Isabela y Ana Paula Marín, integrantes de “Viernes por el Futuro ”, movimiento internacional en contra del calentamiento global y el cambio climático , se pronunciaron frente a la reciente campaña “ Sélvame del tren ”, en la que una serie de actrices, cantantes y personalidades conocidas en los medios se pronuncian en contra de la construcción del Tren Maya ; si bien no les parece la mejor alternativa, reconocen que es un recurso para llamar la atención ante la indiferencia social.
En entrevista con EL UNIVERSAL , las integrantes del movimiento dijeron no estar en contra ni a favor de la intervención de figuras públicas en una campaña medioambientalista, pero tienen en cuenta que su presencia en el vídeo, publicado recientemente, llevó la discusión al alcance de un sector de la población ajeno a las luchas sociales y medioambientales .
Las hermanas Marín que, actualmente residen en Playa del Carmen, velan por la justicia ambiental desde hace dos años y, más recientemente, focalizan su lucha en contra del megaproyecto del Tren Maya.
Vías por donde será construido el primer tramo del Tren Maya. Foto: El Universal, Diego Simón Sánchez, archivo
“No estoy 100% a favor de la decisión de recurrir a famosos para darle difusión (al movimiento). Sin embargo, no me opongo totalmente. Hoy en día, lamentablemente, es lo único que llama la atención suficiente para que un tema sobresalga”, dijo Isabela.
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“Es la última opción para hacer un llamado a la sociedad a que despierte. Estos es un tema real, nos va a afectar a todos, inminentemente”, recalcó.
Por su parte, Ana Poot, es una estudiante de agroecología, quien no se denomina como “activista” o una “defensora” sino que “busca vivir bien”, maya originaria de la Península, señaló que tampoco consiente que personalidades del medio se conviertan en referentes dentro de la lucha, pero consideró que funcionan como un puente para acercar a las personas que desconocen el impacto climático que tendrá la construcción del TM.
Parte de los trabajos en los que participa la agroecologista Ana Poot. Foto: Especial
Sin embargo, destacó que el método para alcanzar a más personas, por medio de “Sélvame del tren” no surtió el efecto que se tenía pensado. “Al parecer, a la sociedad que pensamos que impactaría, no les impactó”. Pese a que el mensaje fue difundido por famosas y famosos, “es el tipo de información que las personas no quieren escuchar y tampoco quieren concientizar “, dijo.
“Es muy triste recurrir a estas alternativas para llamar la atención de la sociedad y que no funcionen”, lamentó.
Poot estuvo presente en la consulta pública sobre la construcción del Tren Maya. Recuerda que en ningún momento se les informó sobre el impacto ambiental que conllevaría la invasión de la zona que atraviesa los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche y Quintana Roo.
Foto: Especial
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“No sólo estoy en contra del Tren Maya, sino de cualquier megaproyecto que pone en riesgo nuestra salud como indígenas”, recalcó.
Isabela expuso algunos de los beneficios de los que provee la naturaleza de esta zona. Por ejemplo, el agua cristalina de las playas del mar del Caribe, no lo es por sí sola, sino que se debe a todo un proceso de filtración.
La activista explicó que la Rivera Maya es una zona que se encuentra sobre un sistema de ríos subterráneos, encargados de nutrir a los ecosistemas.
Dentro de estos hábitats, se encuentra la “falla de Holbox“, una falla geológica que permite que el agua de las lluvias se desplace de noroeste al sureste de la región.
Cuando las aguas caen se dirigen hacia la costa, Posteriormente, se filtra por la tierra, purificándolas.
Sin embargo, este proceso está en riesgo por los trabajos de construcción del Tramo 5 del TM, contemplado para atravesar el territorio de Tulum a Cancún, debido a que, debajo de esta ruta, se encuentra el Sistema Sac Actun-Dos ojos, uno de los cinco sistemas subacuáticos más importantes del mundo.
Tramo cinco del Tren Maya. Foto: Cuarto Oscuro, archivo
La importancia del agua subterránea reside en que, aproximadamente, el 25% de la población mundial es abastecida por estos sistemas subkársticos, similares a los provenientes de la Península de Yucatán.
La activista agregó que el cambio de ruta, anunciado en enero del 2022, amenaza el flujo natural de estos ríos subterráneos: “los corta a la mitad y obstruye el paso del agua de los ríos, contaminándolos por la infraestructura (utilizada en la construcción del Tren Maya)”.
“El agua que antes llegaba a la costa de forma cristalina, llegaría completamente contaminada”, alertó.
Para Marín, estas secuelas ya no sólo perturbaría la inalterabilidad del agua de los ríos subterráneos, también afectarían a la economía de la zona. Estas aguas que caracterizan a las playas no serán las mismas y ese cambio también tendrá un impacto en el sector turístico -la mayor fuente de ingresos-, ya que se trata de uno de los espacios de mayor atracción para las visitantes y los visitantes, indicó.
Ana Paula Marín destacó que hay varias especies endémicas que sufrirán los efectos del TM, pues habitan dentro de las cuevas que han sido fragmentadas por la construcción del megaproyecto. Se les conoce con el nombre de “especies estigobiontes”, muy poco estudiadas y poco conocidas, por la zona donde habitan. Algunas de ellas son los camarones ciegos de cueva, anguila ciega, cochinillas ciegas y la dama blanca. “Se trata de un mini ecosistema que está debajo de nosotros y, al colocar infraestructura del Tren Maya corrompe por completo el equilibrio ecológico”, complementó Isabela.
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En el caso de Poot instó no sólo a velar por las especies endémicas, sino por todas las especies que rodean a toda la ruta del Tren de Maya. “Habrá muertes de especies, esto llevará a un desequilibrio ecológico. Esto también afectará a los humanos; no podemos dividir a la naturaleza como nosotros nos dividimos con fronteras, la naturaleza no es así”, puntualizó.
“La naturaleza tiene sus leyes y la humanidad no puede intervenirla”, pormenorizó. “Las especies son de gran importancia para nuestra alimentación, la supervivencia, el control biológico de plagas, para la polinización”, reflexionó.
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