Investigadores del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia comenzaron registros en al menos dos empresas de Roscomos , la agencia espacial rusa, en el marco de una investigación de un caso de presunto espionaje, informó hoy en su versión digital el periódico Kommersant .
La información fue confirmada por Roscomos, cuyo director general, Dmitri Rogozin, ordenó prestar la "mayor asistencia posible" a los investigadores.
Los registros, según la publicación, se llevan a cabo en el Instituto Central de Investigación en el campo de Construcción de Máquinas (TsNIImash, por sus siglas en ruso) y en la oficina del director del Centro de Análisis e Investigación de la Corporación Espacial y de Cohetes Unida (ORKK), Dmitri Paison.
Kommersant
señaló que decenas de personas están siendo investigadas para establecer si han mantenido contactos con servicios secretos extranjeros, los cuales tendrían conocimiento de resultados de proyectos de la industria rusa en materia de tecnologías hipersónicas clasificados como de "alto secreto".
Las diligencias del FSB se producen al día siguiente de que el Ministerio de Defensa de Rusia anunciara el comienzo de la producción en serie del misil hipersónico Avangard , capaz de superar, según sus creadores, cualquier sistema de defensa antimisiles.
Según los militares rusos, la ojiva alada del Avangard tiene una gran capacidad de maniobra y es capaz de desarrollar una velocidad de hasta Mach 20 (veinte veces la velocidad del sonido).
Una fuente próxima a la investigación citada por Kommersan t en condiciones de anonimato pronosticó que "volarán muchas cabezas" y que "el asunto no quedará en meras destituciones".
El delito de traición, definido en el código penal como espionaje realizado por un ciudadano ruso en favor de otro país u organizaciones extranjeras, se castiga en Rusia con hasta 20 años de prisión.
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