Más Información
Beneficiarios del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) señalan que habrá afectaciones a sus investigaciones y estudios tras la cancelación de la Beca de movilidad 2020.
Pese a que en un primer momento el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informó a los estudiantes que entre enero y marzo se abriría la convocatoria para la beca, el 9 de abril envió un comunicado en el que les informó que este año no abrirá la convocatoria debido a que buscan “focalizar los recursos para abatir las barreras y retos científicos y tecnológicos en las distintas regiones de México, así como evitar la duplicidad en la asignación de recursos públicos”.
Sin embargo, los estudiantes sostienen que al cancelarse la convocatoria tendrán afectaciones: adquirirán deudas y además podrían tener problemas con su proceso de titulación, esto porque en algunos casos es requisito realizar estancias en el extranjero.
Hace una semana, Adrián Millán, estudiante del doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, aún estaba en Uruguay para realizar investigación, pero debido a la pandemia tuvo que regresarse.
“Mi estancia comenzó en febrero, pero el proceso de planeación lo comencé en marzo de 2019. En septiembre compré el boleto de avión y el seguro médico. Yo ya tenía experiencia con esta beca porque en 2014, por la maestría, realicé una movilidad. Además vi que el año pasado sí se abrió la convocatoria para la Beca de movilidad, es extraño que este año no porque los recursos ya estaban asignados”, dice en entrevista.
Adrián Millán envió varios correos a Conacyt para saber cuándo abriría la convocatoria para la beca. En un principio le dijeron que estuviera pendiente, pero fue hasta abril que le informaron que no habrá beca, razón por lo que tuvo que cancelar su estancia en el extranjero.
Así como el caso de Adrián hay más de 100; otro de ellos es el de un estudiante de doctorado que se encuentra en Europa y quien realiza sus estudios dentro del programa de doble titulación:
“Mi caso es particular porque estudio en dos universidades al mismo tiempo, por lo que de forma obligatoria tengo que estar fuera del país. El año pasado tuve la beca mixta y me dieron alrededor de 80 mil pesos para un año, ese dinero lo usé para gastos como renta, comida y seguros (de vida, vivienda y responsabilidad social). Ahora sin esta beca me endeudaré y también me veré obligado a violar una regla de Conacyt: trabajaré por algunas horas”, expone el estudiante que prefiere mantener el anonimato por temor a represalias.
Por el momento, él junto con los beneficiarios del PNPC recibe su beca mensual de 15 mil 854 pesos; sin embargo, enfatiza que debido a la crisis actual, el peso se devaluó: “El euro pasó de 21.5 a 28.20. Hace dos meses nuestra beca eran más o menos 800 euros y ahora son cerca de 550, con lo que apenas y salimos”.
A inicios de año, el estudiante en Europa también preguntó a Conacyt si habría beca y le dijeron que sí.
Un tercer caso es el de un estudiante que está en España y quien señala que además del confinamiento por la pandemia de Covid-19, ahora se enfrenta al abandono de Conacyt.
“Me parece muy injusto que se nos abandone de esa forma durante una contingencia de salud, en un país al otro lado del mundo y con un discurso presidencial que supuestamente está en contra de la fuga de talentos, sinceramente a mí no me dan ganas de volver a ejercer a un país que me da la espalda de esta forma. He decidido continuar mi estancia aquí, porque afortunadamente tengo una línea de crédito que me ayudará a cubrir mis gastos por algunos meses más, pero regresaré a México con una deuda considerable”, sostiene.