Ciencia y Salud

Si variantes del SARS-CoV-2 se vuelven más letales ¿el virus podría desaparecer?

Un especialista en genómica ecológica y evolutiva del Cinvestav indicó que la espiga del SARS-CoV-2 se ha adaptado para que su acceso a las células humanas sea mucho más efectivo, por lo que consideró que, así como sucedió con la influenza, será necesario que año con año se actualicen las vacunas inmunizantes

Foto: AP /Elaine Thompson
28/01/2021 |14:29
Redacción
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Investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados ( Cinvestav ) sugirieron que, en caso que las nuevas variantes del SARS-CoV- 2 continúen mutando, ya no sólo serán más contagiosas sino que alcanzarán un punto máximo de letalidad, por lo que, en consecuencia, podría provocar su desaparición ya que agotaría sus posibilidades de instalarse en huéspedes como las personas, los primates y otras especies animales en las que se anida.

Científicos del Cinvestav estudiaron 50 secuencias de ADN de pacientes con el Covid-19 para identificar qué tan presentes se encuentran las nuevas variantes del virus. Angélica Cibrián Jaramillo, líder del estudio, y su equipo de investigación informaron que las mutaciones rastreadas en diversas regiones del mundo no implican una mayor letalidad en la población.

Esto quiere decir que, la sintomatología que desencadenan las recientes mutaciones - P.1., P.2. y E484K -, no es mayor a la producida por N501Y , la variante descubierta en el condado de Kent, en Reino Unido. Sin embargo, las autoridades sanitarias reportaron que su transmisibilidad aumentó de 40% al 70%, en comparación de las versiones anteriores.

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Los investigadores explicaron que estas variantes son mucho más contagiosas porque tiene que ver con una transformación sucedida en o cerca de la espiga del SARS-CoV-2. Los expertos la han descrito como “las patitas” del virus, que cuentan con una doble tarea. La principal de ellas tiene la función de una “llave”, que permite el acceso del patógeno a las células humanas. Mientras que la segunda produce que el cuerpo desarrolle defensas.

De acuerdo con la representante de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) del Cinvestav, esta mutabilidad permite que la espiga se adhiera con mayor facilidad al receptor ACE2 , que es un tipo de molécula orgánica humana, infectándola con el Covid-19: así cuando la espiga o llave reconoce al agente que recibe el mensaje (ACE2), encuentra la cerradura o RDB y se pegan satisfactoriamente.

“El principal problema de las mutaciones N501Y, P.1. y P.2. o E484K es su coincidencia con una espiga que permite un mejor ensamble con su receptor ACE2. En general, las mutaciones no son malas, pasan todo el tiempo en los virus , pero en este caso va a llegar un punto donde encuentre una combinación ideal para facilitar su entrada con su hospedero y se escape al sistema inmunitario, y es cuando la mutación se vuelve preocupante”, advirtió la especialista en genómica ecológica y evolutiva.

El problema que sean más contagiosas -detalló la científica- es que el aumento de contagios implica un mayor impacto en la población susceptible ( adultos mayores , embarazadas y población con comorbilidades ) con más posibilidades de morir, así como una saturación excesiva de los sistemas de salud. Además, expresó que es probable que estas mutaciones sigan transformándose al grado que se conviertan en agentes mucho más mortales, ya que es muy eficaz en cuanto a su forma de infectar a distintas especies.

Si variantes del SARS-CoV-2 se vuelven más letales ¿el virus podría desaparecer?

Foto: NIAID/National Institutes of Health via AP

“Esto significa que está probando en diferentes hospederos diversas combinaciones y con los billones humanos no es descabellado pensar que pueda surgir una variante más peligrosa”, informó en un comunicado del centro de investigación politécnica.

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En este contexto, Angélica Cibrián aseguró que “no es conveniente para el virus volverse letal porque se le acabaría el hospedero provocando su desaparición; por selección natural, va a surgir un balance entre letalidad y capacidad de dispersión; entonces puede ser que surja una variante más peligrosa ”. Sin embargo, reconoció que es muy difícil que la letalidad de un virus extinga a los hospederos; “puede suceder, pero es poco probable”.

La investigadora agregó que otro de los escenarios posibles es el surgimiento de una nueva variante, parecido a lo que sucede con la influenza, con una tasa de mutación más rápida. Esto ha provocado -profundizó la experta- que cada año se recurra a sobrantes de las variantes del año anterior para diseñar la vacuna del siguiente; “es probable que para la vacuna del SARS-CoV-2 suceda lo mismo, donde cada año se deba actualizar”.

nrv

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