El sociólogo Juan Pablo Pardo Guerra dio a conocer que Elena Dorronsoro Roces , madre de María Elena Álvarez-Buylla , directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), no cumple con los requisitos para ser nombrada como Investigadora Nacional Emérita, máxima distinción que da el Conacyt a través del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), por lo que pidió a la titular de Conacyt dé una explicación.
“Nadie niega que la Dra. Roces no sea una académica capaz. La pregunta es: ¿merece una designación vitalicia de Investigadora Nacional Emérita cuando su hija es directora del @Conacyt_MX? La Dra. Roces simplemente no cumple con los requisitos para SNI Nivel III en áreas II o III”, cuestionó el investigador.
Pardo Guerra indicó que “el reglamento del SNI establece que, para nivel III (necesario antes de ser considerado como emérito), se necesitan por lo menos 400 citas en SCOPUS —base de datos bibliográfica de resúmenes y citas de artículos de revistas científicas—. La Dra. Roces adolece de este número--por MUCHO. Tiene menos de 100 en SCOPUS (que no alcanza ni para SNI II)”.
Lee también:
Detalló que en en la plataforma Google Scholar, “el trabajo de la Dra. Roces está muy por debajo de otras académicas mexicanas excepcionales. La Dra. Roces tiene 628 citas en cuanto personas destacadas como Ana María Cetto tienen más de 3000”.
Sin embargo, el investigador fue más allá y señaló que al comparar “con otras académicas en el área que recibieron SNI Emérito en Marzo del 2022, como Lorenza González-Mariscal, las contribuciones de la Dra. Roces son aún más cuestionables”, esto porque “tan solo un artículo de González-Mariscal tiene más citas que toda la obra de Roces”.
“Nos queda así la pregunta: ¿cabe la Dra. Roces en la categoría de SNI Emérita si no cumple siquiera SNI III? La evidencia aquí presentada cuestiona su nombramiento dado que, en contraste con otras científicas mexicanas, tiene una producción muy marginal”, dijo el sociólogo.
Lee también:
Agregó: “Que esto haya pasado en cuanto @ElenaBuylla es directora del @Conacyt_MX es preocupante. Se trata, a fin de cuentas, de una transferencia de $456,000 pesos al año, vitalicios, a una persona que probablemente no los merece. Es decir, probable corrupción”.
La distinción de Elena Dorronsoro Roces se dio a conocer cuando el Conacyt hizo público el “Aviso de resultados de la Convocatoria 2021 para la distinción de Investigador(a) Nacional Emérito(a) en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI)”, que se determinó tras la Cuarta Sesión Extraordinaria 2022 del Consejo General del Sistema Nacional de Investigadores, que se llevó el 17 de marzo pasado.
Este año se resolvió otorgar la distinción a 183 investigadores: “Las y los nuevos Investigadores Nacionales Eméritos demostraron contar con una trayectoria sobresaliente en el área de su especialidad en la que han hecho contribuciones fundamentales para la generación de nuevo conocimiento científico, humanístico o tecnológico, que les ha permitido alcanzar reconocimiento y prestigio nacional e internacional. Del mismo modo, han participado en la formación de nuevas generaciones de estudiantes e investigadores y han destacado en el país por su participación en la creación y desarrollo de alguna de las instituciones académicas o centros de investigación de México”, dijo el Conacyt en un comunicado.
De las 183 solicitudes aprobadas, 38 corresponden a investigadoras, entre ellas Elena Roces Dorronsoro (1933) y por ello, Pardo Guerra pidió que la titular del Conacyt aclare “públicamente cómo es que su madre cumple con los criterios de Investigador Nacional Emérito, un cargo vitalicio que pocos reciben”, pues la distinción “representa una transferencia MILLONARIA a una persona que no lo merece”.