De acuerdco con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), l a parálisis de Bell o parálisis facial idiopática, es una debilidad muscular regional de origen periférico y aparición súbita.
Diferentes autores concuerdan en una incidencia de entre 11 y 53 casos, por cada 100 mil personas al año, mientras que en México se estiman de 20 a 30 casos por 100 mil personas al año y se cree que es resultado de una infección del nervio facial, por el virus del herpes simple.
Respecto a la afectación por género se ha documentado que la incidencia entre hombres y mujeres es similar, con presentación bimodal en las edades de 20 a 29 años y de 50 a 59 y en la mujer embarazada es 3.3 veces más que la que no lo está.
Por otra parte la academia americana de otorrinolaringología describe factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad, como: diabetes, obesidad, hipertensión arterial, infecciones de vías aéreas superiores, inmunocomprometidos y embarazo .
Aunque típicamente se autolimita, puede causar incompetencia oral temporal significativa y cierre palpebral incompleto que puede ocasionar daño ocular permanente. La mayoría de los pacientes alcanzan la recuperación completa a los 3 o 4 meses.
La recuperación de la función facial es un parámetro importante que guía las recomendaciones de tratamiento. La gravedad inicial de la debilidad, proporciona información valiosa sobre el pronóstico para la recuperación.
Comúnmente se utilizan instrumentos de clasificación como la escala de House-Brackmann que cuantifican la gravedad de la debilidad facial. Los pacientes con paresia leve a moderada tienen mayor posibilidad de recuperación, que aquellos con paresia grave o completa.
Recoemndaciones:
*Es recomendable seguir las indicaciones de los médicos sobre cómo cuidarse en casa.
*Tómese todos los medicamentos según las indicaciones.
*Si no se puede cerrar el ojo completamente, es necesario proteger la córnea contra la resequedad, mediante gotas para los ojos o gel oftálmico recetados.