Investigadores buscan combatir los efectos del coronavirus SARS-CoV-2 . Una de las estrategias es la producción de una vacuna , la cual podría estar lista dentro de 12 a 18 meses; sin embargo, su propagación será escasa y serán los países desarrollados los más favorecidos.
Expertos en salud pública calculan que se necesitarán miles de millones de dólares para la fabricación eficaz de la vacuna contra el Covid-19 , pero esos recursos tendrán que jerarquizarse en tanto productividad y requerimiento de otros medicamentos, se apuntó en un artículo de “Nature”.
David Heymann
, especialista y asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , explicó que “si las empresas continúan aplicando la serie normal de vacunas contra la gripe, el sarampión, las paperas y la rubéola y otras enfermedades, aunada a la realización del remedio para el coronavirus, podría haber una escasez de producción ”.
Por su parte la OMS explicó que trabaja en un plan para garantizar la distribución equitativa de las vacunas . “En una pandemia, lo último que queremos es que las vacunas sean de acceso exclusivo de los países que las fabrican y no estén disponibles universalmente", declaró Mariana Mazzucato , del Instituto de Innovación y Propósito Público del University College de Londres.
Uno de los métodos que promete un resultado eficaz está vinculado a formulaciones de ARN o ADN con las que las células producirían una de las proteínas utilizadas por el SARS-CoV-2. "Las plataformas de ARN y ADN pueden implicar un proceso más simple, lo que probablemente hará que sean más fáciles de ampliar el método", expuso Charlie Weller , jefe del programa de vacunas de Wellcome.
Instalaciones farmacéuticas en Alemania, financiadas por la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI), un fondo para ayudar y coordinar vacunas para brotes de diversos virus, cuentan con lo necesario para producir hasta 400 millones de dosis de vacunas al año.
La CEPI explicó que se requerirá un financiamiento global de por lo menos 2 mil millones de dólares para ayudar a desarrollar vacunas candidatas , mientras que se necesitarán mil millones de dólaresadicionales para elaborar y distribuir en el mundo una vacuna exitosa para el Covid-19 . Sin embargo podrían necesitarse muchos miles de millones de dólares más para ayudar a las empresas a aumentar la capacidad de fabricación, explicó el presidente ejecutivo de CEPI, Richard Hatchett.
El filántropo Bill Gates declaró que las instalaciones deben construirse con anticipación, por lo que la Fundación Bill y Melinda Gates ayudará a pagar este adelanto: "solo para que no perdamos tiempo, hasta que sepamos qué plataforma de vacuna será la más exitosa”.
Incluso si existiera un abasto completo de vacunas, no habría garantía de que los países productores la compartan . Durante la pandemia de influenza H1N1 , de 2009, Australia fue uno de los primeros en fabricar una vacuna, pero no la exportó de inmediato porque primero quería vacunas para sus ciudadanos.
"La mayoría de los países tienen leyes promulgadas que permiten al gobierno obligar a los fabricantes a vender en el país, y no veo que esto cambie", dijo dice Amesh Adalja, del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud en Baltimore, Maryland.
El CEPI aseguró que todavía no hay un acuerdo sobre los principios o reglas para un sistema de asignación equitativa incorporado en los contratos de aplicación, como tampoco existe una entidad responsable de ordenar la fabricación de vacunas a escala global .
"Este es un desafío que los gobiernos, los líderes mundiales en salud y los reguladores deben abordar de manera urgente y colectiva mientras continúa el desarrollo de la vacuna Covid-19", detalló Mario Christodoulou, gerente de comunicaciones de CEPI
La OMS ha intervenido, en pro de la repartición equitativa de las mismas, a través de una resolución conocida como el Marco de Preparación para la Influenza Pandémica (PIP) . El PIP proporciona muestras de virus a una red de laboratorios coordinados por este organismo, que acceden a la reserva de vacunas, diagnósticos y medicamentos, en caso de una pandemia, como sucedió en 2009 durante el brote de la influenza.
Expertos coinciden en que los países podrían acordar un marco similar al PIP para la pandemia del coronavirus , pero es muy poco probable que un proyecto esté listo a tiempo para exponer en la Asamblea Mundial de la Salud , la cual está programada para mayo de este año, donde los miembros votarán por nuevas propuestas para combatir la enfermedad, externó Alexandra Phelan, del Centro de Ciencias de la Salud y Seguridad Global de la Universidad de Georgetown .
Phelan aseguró que es posible que cuando llegue una vacuna, gran parte del mundo ya esté infectada por el coronavirus. Sin embargo, muchos podrían querer inyecciones para aumentar la inmunidad.
“La preocupación sobre cómo fabricar vacunas de manera eficiente, confiable y segura siempre va a estar ahí, incluso si no podemos obtener una vacuna contra el coronavirus o si hemos logrado encontrar otras formas de lidiar con el coronavirus”, manifestó.
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