Los edulcorantes
no calóricos, conocidos también como sustitutos de azúcar , contribuyen en la disminución de la ingesta energética y, por lo tanto, pueden ayudar a la persona a bajar de peso. Es una de las múltiples estrategias que deben ponerse en práctica para obtener resultados positivos, como es el caso de la actividad física o los buenos hábitos alimenticios, por ejemplo.
Recientemente, la Revista de la Asociación Médica Canadiense (CMAJ) publicó un reporte que relaciona el consumo de edulcorantes no calóricos con incrementos en el índice de masa corporal y aumento de riesgos cardiometabólicos. Para su investigación, los autores analizaron a un total de 37 estudios relacionados con el consumo de edulcorantes no calórico en adolescentes y adultos, algunos de los cuales, según concluyen, muestran que dicho consumo, por sí sólo, no necesariamente resulta en una pérdida de peso. Señalan, además, que el mismo podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares .
En respuesta a este reporte, el Calorie Control Council publicó un artículo en el cual advierte que el mismo no demuestra que exista una relación causal directa entre el consumo de edulcorantes no calóricos . Por un lado, se señala que la mayoría de los estudios analizados no hacía distinciones socioeconómicas ni étnicas, dos factores de importancia en el desarrollo de la obesidad y de enfermedades cardiacas . Por otra parte, tampoco tomaba en cuenta la posibilidad de que los sujetos padecieran de condiciones prexistentes , como diabetes o hipertensión, y que esa fuera la razón por la cual consumieran edulcorantes no calóricos . Otro de los puntos débiles de la investigación radica en que los estudios variaban tanto en duración, como en el diseño de sus intervenciones, dos aspectos que imposibilitan llegar a conclusiones definitivas. Como los propios autores reconocen, el financiamiento de algunas de las publicaciones consultadas podría haber sesgado los hallazgos.
Por otro lado, en una carta dirigida al editor de la CMAJ, John L. Sievenpiper, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Toronto , manifiesta que “la evidencia disponible demuestra que los beneficios de los edulcorantes no calóricos son similares a otras intervenciones para reducir el impacto calórico, como beber agua”. Advierte, además, que los estudios prospectivos de cohorte utilizados por los autores como parte de su análisis, son contradictorios con investigaciones de mayor calidad.
Lo cierto es que los edulcorantes no calóricos son una buena alternativa para reducir el consumo de calorías en la dieta y, con ello, coadyuvar en el combate al sobrepeso y la obesidad. “El control de peso exitoso requiere de una estrategia bien pensada”, explica Robert Rankin, presidente del Calorie Control Council , quien enfatiza la importancia de un programa individualizado que no sólo debería enfocarse en la dieta sino también en “actividad física y consideraciones médicas para ayudar a la persona a alcanzar sus metas de salud, incluyendo las relacionadas con padecimientos crónicos como la enfermedad cardiovascular, diabetes, obesidad e hipertensión.”
La obesidad no tiene una sola causa. Al contrario, se desarrolla a partir de factores tan diversos como la genética , el medio ambiente, la dieta, la economía o las costumbres sociales , entre muchos otros. Cualquier tratamiento enfocado a combatirla deberá tomar en cuenta todos estos elementos para ser realmente eficaz. En este sentido, los expertos en salud suelen elaborar un plan integral para contrarrestar el sobrepeso de sus pacientes que generalmente incluye, entre muchas otras herramientas, el consumo de edulcorantes no calóricos (ENC).
jpe