Son una infinidad de cuestionamientos los que han surgido en la población entorno a la pandemia de Covid-19 y las medias que deben de ser tomadas para evitar el contagio de la enfermedad.
Una de las áreas en las que prepondera el temor y la incertidumbre por no saber qué hacer, está relacionada con la vida sexual de las personas. Una relación sexual conlleva una íntima aproximación con el otro, acto que en estos momentos puede causar inseguridad, pues se nos ha dicho que debemos extremar el distanciamiento con quienes nos rodean.
Por ello, el doctor Julián Alcalá , sexólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , resolvió las dudas alrededor del tema en entrevista con EL UNIVERSAL, como si hay posibilidades de contagiarse del virus a través de los órganos sexuales externos, así como es posible contagiarse por medio de las membranas mucosas -ojos, nariz y boca- y si es correcto entablar relaciones sexuales durante la cuarentena.
“Si mi pareja es positiva al Covid-19 o suponemos que puede ser portadora, en el sentido que tiene una sintomatología, no suena raro entablar el coito sin que haya intercambio de un beso o una cercanía de rostro con rostro”, explicó Alcalá.
“La distancia prudente, ante un cuadro no confirmado de síntomas, no quiere decir que la intimidad se rompa o pierda su calidad de satisfactoria, la relación se puede llevar con un nivel de protección que minorice los besos o lamidas”, puntualizó durante la entrevista.
Explicó también que, hasta el momento, no se ha demostrado que en las secreciones vaginales o uretrales, como es el semen, haya presencia de Covid-19, ya que la infección es a través de las vías respiratorias y no a través de los genitales.
“La pandemia no es infección de transmisión sexual, por lo tanto, la vida sexual deseablemente debe continuar e incluso es buena para la salud, en términos psicoinmunológicos”, comentó el también filosofo.
El especialista también destacó la importancia de experimentar una relación sexual placentera, pues esto otorgará tranquilidad a las personas, minimizando el estrés e intensificando la sensación de compañía.
También lee:
“Tener sexo no es un factor de riesgo, al contrario, eso da a las personas una sensación de estar acompañada, tener cariño, afecto y amor, todas esas emociones, nos refuerzan inmunológicamente”, explicó el sexólogo. Recomendó que “podemos besar otras partes del cuerpo, que no sea necesariamente boca y nariz, sobre todo si sabemos que la otra persona tiene gripa o tos”.
Acerca de qué tan prudente considera visitar un hotel en tiempos del SARS-Cov2 , opinó que no ve ningún problema, siempre y cuando el sitio cuente con las medidas de higiene correspondientes, ya que “nunca se habla que ese sea un espacio de riesgo (...) sería de riesgo si en esa habitación se encuentran más de dos o tres personas”.
“Es mucho más riesgoso ir a un lugar público donde acude masivamente la población, aunque no tengan relaciones sexuales, la cercanía convierte a lugar de recreación social en no adecuados para estos momentos”, afirmó el doctor Alcalá.
Foto: Philippe LOPEZ / AFP
Acerca de la masturbación, opina que es el método más confiable no sólo en estos momentos, sino que siempre lo ha sido, sólo debemos mantener siempre las manos limpias.
Resaltó que recurrir al onanismo no quiere decir que no pueda entablarse intimidad con la pareja.
“Hay muchos mitos entorno a la masturbación, uno de ellos, es que sólo lo efectúa la gente que no tiene pareja y no es cierto”.
También lee:
Invitó a la población a recrearse a través de “material gráfico erótico”, como lo son vídeos, fotografías, literatura erótica, blogs específicos que no se limitan a las narraciones, sino que pueden entablarse conversaciones en vivo con personas, situación que no representa ningún riesgo de contagio ante el brote del coronavirus Covid-19.
Sobre la esterilización de los juguetes eróticos, el profesor de la UNAM señaló que debe efectuarse del mismo modo en que se hace comúnmente, un lavado con agua y jabón.
Además, recalcó que el uso de estos utensilios debe ser exclusivo de una persona, tal y como el cepillo dental y no debe compartirse, ni prestarse.
También lee:
“Después de usarse debemos lavarlos y guardarlos hasta que se vuelvan a utilizar, siempre con la misma persona, eso es muy importante, pese a que no se ha demostrado que sea una fuente de contagio, el dildo puede que esté húmedo en el momento de reanudar el acto, lo que resulta peligroso. No debe compartirse, es de cada uno”, declaró el investigador en Ética y Salud Pública.
En relación con la intensificación en la higiene personal, aclaró que la limpieza excesiva de los órganos sexuales externos puede provocar infecciones, sobre todo en el caso de las mujeres, pues hay bacterias protectoras, conocidas como bacterias Doderlein , “que conviven y se benefician de vivir en nuestro cuerpo, como nosotros nos favorecemos de que nos habiten”.
Los lavados vaginales no son recomendables, pues las sustancias agregadas pueden matar a las bacterias de la flora vaginal , lo que facilita la entrada de otros microorganismos bacterianos, altamente infecciosos.
El especialista mencionó que los productos de lavado vaginal están a la venta meramente por conveniencia de rentabilidad, al no existir una indicación médica que avale su uso.
Recomendó que ante la presencia de infecciones urinarias o vaginales de tipo leve puede recurrirse a los “baños de asiento”, un método de la medicina popular y tradicional, donde se utiliza una cantidad aproximada de 20 litros de agua, con dos cucharadas de vinagre blanco. Este método no es invasivo en las paredes vaginales, señaló el especialista.
fjb