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La Federación Europea de Academias de Ciencias y Humanidades ( ALLEA ) anunció este viernes, 4 de marzo, la suspensión de la Academia Rusa de Ciencias ( RAS ) y de la Academia Nacional de Ciencias de Bielorrusia (NASB) con motivo de la guerra en Ucrania .
El organismo, con sede en Berlín, tomó la decisión "a la luz de la invasión no provocada de Ucrania iniciada por el Gobierno ruso y apoyada por el Gobierno bielorruso", según un comunicado difundido a los medios.
La ALLEA reiteró su compromiso "con la libertad académica y los derechos humanos" y expresó la esperanza de que los esfuerzos "por defender la democracia y el estado de derecho" sean exitosos.
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El Consejo del ente se decidió por ello a adoptar la medida "extraordinaria", en línea con las sanciones internacionales, que justificó con el "deber" de defender los valores fundamentales y de expresar "la indignación moral" de la comunicad científica .
El comunicado reconoció que la decisión puede tener "un impacto no deliberado sobre científicos individuales y sobre la colaboración científica internacional".
No obstante, concluyó, en estos momentos la capacidad de las academias rusa y bielorrusa de actuar con independencia de los respectivos gobiernos está en tela de juicio, por lo que la medida, enfocada sólo al nivel institucional, está "justificada".
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Por otro lado, la ALLEA alabó "el coraje de los estudiosos rusos y bielorrusos, entre ellos miembros de las academias suspendidas, que se han manifestado en contra de las acciones criminales de sus gobiernos con gran riesgo para su seguridad física y profesional".
La suspensión de Rusia y Bielorrusia será revisada en la próxima asamblea general de las academias parte de la ALLEA, que tendrá lugar el 11 de mayo.
Además, la Federación expresó una vez más su "completa solidaridad" con la comunidad científica e investigadora de Ucrania y enfatizó la importancia de diversas iniciativas creadas para financiar o para acoger a académicos ucranianos en situaciones de riesgo.
