Luego de enfrentar una pandemia como el Covid-19, aún sin terminar, la población entera nos cuestionamos acerca del riesgo que corremos de contraer la viruela símica o, mejor conocida como, la viruela del mono , que ya ha llegado a nuestro país. Tras oficializarse el primer caso, retomamos la voz de una serie de especialistas que han hablado sobre la probabilidad de contraer esta enfermedad y sus consecuentes efectos. ¿Quiénes están en riesgos y quiénes no?
El riesgo , podría decirse que, es igual para toda la población. La ventaja o desventaja de contraer la viruela del mono radicaría en la intensidad de los síntomas desencadenados por esta, que son menores en jóvenes adultos con sistemas inmunes sanos, pero hay dos grupos de la población que se encuentran más vulnerables a los efectos de la enfermedad. ¿De quiénes se trata?
De acuerdo a una publicación en “The New York Times”, los bebés de menos de seis meses y los adultos mayores serían afectados con más facilidad por la viruela del mono. Sin embargo, hasta la fecha, el primer grupo no ha sido afectado por el brote actual, que cuantifica más de 200 casos activos y 100 sospechosos, en 20 países distintos, según los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Con respecto al segundo grupo, comprendido por las personas con más de 60 años, los especialistas dicen que hay una gran parte de esta población que estaría exenta de atravesar una infección grave, gracias a que fueron vacunadas contra la viruela décadas atrás; de contraerla, sólo padecerían síntomas leves para recuperarse posteriormente.
La efectividad de estas vacunas es tal, que de acuerdo a los estudios más recientes, una persona que recibió la vacuna contra la viruela hace más de 50 años, todavía cuenta con una repuesta inmune muy alta.
“La conclusión es que incluso aquellos que fueron vacunados muchas décadas antes mantuvieron un nivel muy, muy alto de estudios y la capacidad de neutralizar el virus”, dijo el doctor Luigi Ferrucci, director científico del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Sin embargo, reconoció que nadie debe confiarse, puesta esta respuesta inmune varía de persona a persona, por lo que no existe una total certeza acerca de la durabilidad de esta vacuna.
“No podemos garantizar que una persona que fue vacunada contra la viruela todavía estará protegida contra la viruela del mono”, destacó.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que la viruela del mono fue descubierta en 1958, luego que un grupo de científicos detectada un brote en simios que eran estudiados con otros fines. Esta infección produce la aparición de marcas rojizas en la piel, que se inflaman y llenan de pus, produciendo fiebre y dolores de cabeza en quien la padece.
Los síntomas por la viruela del mono se manifiestan desde seis y hasta 13 días, luego de exponerse al virus. También hay casos en que la enfermedad es evidente hasta pasadas las tres semanas. La recuperación, además, tiene una duración aproximada de dos semanas a un mes, estima la OMS.
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"El virus de la viruela símica no se propaga en ausencia de síntomas. La vigilancia cuidadosa, el aislamiento de las personas infectadas, el rastreo de contactos y la cuarentena de contactos pueden contener el brote", dijo el doctor Rimoin.
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melc