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La Tierra y Marte habrían evolucionado a partir de colisiones de cuerpos más pequeños procedentes del interior del Sistema Solar , indicó un estudio que apoya una de las teorías sobre los procesos de formación de los planetas rocosos .
Una investigación encabezada por científicos alemanes, publicada hoy, 22 de diciembre, en "Sience Advances" puede mejorar la comprensión actual sobre los procesos que rigen la formación de exoplanetas -planetas afuera del Sistema Solar- rocosos.
El equipo concluyó que las composiciones isotópicas de la Tierra y Marte se rigen por la mezcla de dos componentes entre los materiales del Sistema Solar interior, mientras que la contribución del material del exterior “se limita a un pequeño porcentaje en masa”.
El destello del sol brilla desde el Océano Índico Viendo la Tierra desde la Estación Espacial. Foto: NASA
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Existen dos procesos fundamentalmente por los que se habrían formado los planetas rocosos, pero no está claro cuál de ellos creó los del Sistema Solar.
Uno se debe a colisiones entre “embriones planetarios” procedentes del Sistema Solar interior y el otro es por la acreción (adición) de "guijarros"- fragmento de roca- de tamaño milimétrico del Sistema Solar exterior.
El equipo encabezado por Christoph Burkhardt, de la Universidad de Münster (Alemania), analizó la composición isotópica de 27 meteoritos marcianos, una muestra de gran tamaño que les permitió superar las limitaciones de estudios anteriores, indicó "Science".
Imagen ilustrativa. Foto: Especial
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La composición isotópica del titanio, el circonio y el molibdeno de Marte y la Tierra se comparó con las de grupos de meteoritos de tipo condríticos (meteoritos no metálicos) que se cree que proceden del Sistema Solar exterior e interior.
Los resultados indicaron que las composiciones de la Tierra y Marte “son más consistentes con las de los meteoritos condríticos que provienen del Sistema Solar interior” y con sólo una pequeña fracción de material del exterior.
Así, el equipo concluyó que tanto la Tierra como Marte no pudieron formarse por la acreción de grandes masas de guijarros del exterior, sino que “probablemente se formaron” a partir de colisiones entre materiales del interior.
jgt/melc