La halitosis es una enfermedad bucal que es detectada habitualmente porque las y los pacientes acuden al dentista en búsqueda de combatir el mal aliento que les produce, sin imaginarse que ha sido detonado por la afección, pues a diferencia de un mal aliento común, la halitosis genera un aroma mucho más intenso y desagradable.
Sin duda alguna, todas y todos hemos experimentado una sensación de mal aliento, la cual puede derivar de diferentes causas, por ello es importante diferenciar lo que representa un mal aliento ordinario a uno producido por la halitosis.
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De acuerdo con el sitio de Johns Hopkins Medicine International (JHMI), la halitosis comienza a manifestarse cuando la persona que la padece despide un aliento muy desagradable, el cual rebasa los estándares de un mal aliento normal. El olor que produce esta enfermedad se hace mayormente presente por las mañanas, después de fumar, tomar café o ingerir algunos alimentos, como aquellos que están sazonados con ajo.
Esta enfermedad es desencadenada por diferentes causas; entre las más comunes se encuentran el no frecuentar a un dentista rutinariamente, así como la mala atención bucal, otro de los motivos que lo origina es una posible enfermedad de las encías, así como la acumulación de placa.
Pero no sólo eso, sino que hay veces que la halitosis es producida por otras enfermedades como la diabetes, la enfermedad hepática o renal, o el Síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que produce dolor en los músculos y resequedad en los ojos.
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Sin embargo, es un padecimiento muy sencillo de prevenir, pues no se requiere de ningún tratamiento caro, sino de llevar a cabo las recomendaciones usuales de una o un experto en odontología, como cepillarse los dientes y usar hilo dental al menos dos veces al día, tomando en cuenta el cepillado de lenguas, mejillas y paladar, lo que también ayuda a tener una mejor respiración.
Otra de las sugerencias de JHMI es para aquellas personas que usan dentadura postiza, retenedores o paladares, ya que lavar estas piezas todos los días marcará la diferencia y el precedente para evitar mal aliento a futuro, pues las bacterias acumuladas en la saliva comienzan a acumularse en estos aparatos.
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Uno de los datos más interesantes tiene que ver con el masticar constante, para las y los doctores es imprescindible que velemos por que nuestra saliva esté fluyendo con asiduidad, pues de esta manera no quedara acumulada produciendo olores desagradables, por lo que recomiendan que tengamos siempre a la mano una manzana o zanahoria que masticar, pues por contar con una gran cantidad de gabazo requieren de mucha saliva para ser procesadas.
Entre estas sugerencias se encuentra, además, la más propicia; visitar a una o un especialista que detecte los problemas bucales oportunamente.
melc