El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) sufrirá un recorte en su presupuesto de gastos operativos de 75% en 2020. Este recorte, aunado a la situación de emergencia e incertidumbre por la pandemia, lo obligará a adoptar la modalidad de enseñanza remota para todos sus programas docentes, en sus dos sedes –Ciudad de México y Aguascalientes--, a partir del próximo semestre que inicia en agosto. El recorte, de cerca de 40 millones de pesos, impactará en su programa editorial y de adquisición de acervos para su biblioteca.
Ayer, a través de las redes sociales, comenzó a circular una carta en la que el director general del CIDE, Sergio López Ayllón informaba a la comunidad que como parte de las medidas adoptadas por la SHCP para toda la Administración Pública federal, incluyendo los 26 Centros Públicos de Investigación. “tendremos un recorte del 75% en el gasto operativo del CIDE. Es un recorte muy significativo que tendrá consecuencias en la vida cotidiana del CIDE”.
Añadió que “por ello estamos construyendo un escenario que permita garantizar la operación mínima indispensable del CIDE, dando prioridad al gasto asociado a los programas docentes incluyendo las becas”.
Uno de los proyectos más afectados será “Istor”, la revista dedicada a la historia internacional que este año cumple su 20 aniversario y lo celebraría con la edición 81 dedicada al tema: “Derecho, historia y ficción”. El recorte implica que el número 80, titulado “Dos partidas. Historias de migrantes de Argentina a México (y de regreso)”, que iba a salir en abril, será el primero que deja el papel y aparecerá sólo en versión electrónica.
El doctor López Ayllón recalca en entrevista que esta es la realidad de toda la administración pública. “El recorte del 75% del gasto operativo no es sólo para el CIDE, son todos los Centros Públicos de Investigación, es el Conacyt, es toda la administración pública federal. Hay que dimensionar que es una medida general que pone en riesgo la operación no sólo del CIDE sino de la administración pública federal, o la pone en una situación muy comprometida”.
Reconoce que para el CIDE el 75% es un recorte muy muy significativo que los va a llevar a una operación mínima del centro, “hay gastos irreductibles que se van a llevar lo poco que va a quedar, gastos de predial, impuestos de nómina, electricidad”. Sin embargo, dice que la buena noticia es que están garantizados los 10 millones de pesos que están ya comprometidos para becas, un compromiso que ha refrendado el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y que confía que se cumpla.
Recorte editorial
El CIDE pospondrá este año todo su programa editorial que en promedio era de 14 libros al año entre ediciones propias y coediciones; reducirá la adquisición de acervos y suscripciones para la biblioteca. Este 2020 destinará menos de un millón y medio en compra de acervo y suscripciones a bases de información, cuando antes invertía 8 mdp.
“Teníamos programado publicar 14 libros, más las revistas; pues vamos a tener que posponer la mayor parte de las publicaciones y las revistas las vamos a hacer digitales.
Básicamente es lo único que vamos a poder hacer, todo el resto del programa editorial se tendrá que posponer o buscar recursos de otras fuentes para poderlos generar”, asegura López Ayllón.
El doctor en Derecho por la UNAM, asegura que ya traían un recorte importante en la adquisición de libros pero sobre todo de suscripciones a revistas en línea y grandes bases de información “no sé cómo le vamos a hacer, porque los recursos para material bibliográfico quedan básicamente reducidos a su mínima expresión”.
“Istor”, la revista creada hace 20 años por Jean Meyer que tuvo el tino de darle un carácter académico que convive con temas para un lector más amplio, dejará el papel para convertirse en una revista electrónica como las otras dos publicaciones del CIDE: “Gestión y Política Pública” (GYPP) y “Política y Gobierno”.
“Dos Partidas”La edición 80 de la revista Istor es laprimera que deja el papel y aparecerásólo en versión electrónica.
La noticia del recorte del 75% convirtió a ayer al CIDE en Trending Topping y generó diversas críticas en redes sociales. El escritor y editor David Miklos, quien desde hace 16 años labora en “Istor”, escribió en Twitter: “El recorte del 75% al gasto operativo del CIDE, impide entre muchas otras cosas, la formación editorial y la impresión de Istor, revista de la División de Historia, que este verano alcanza 81 números y cumple 20 años, de los cuales 16 la he editado yo, de la mano de Jean Meyer”.
En entrevista, Miklos dijo que las otras dos revistas “tienen un carácter totalmente académico y están indexadas, pero la nuestra sigue estando abiertísima a la comunidad, por eso era importante tenerla en papel”. Agregó: “Vamos a ver la manera de transportar esa idea impresa de Istor a lo virtual, espero que en algún momento podamos regresar al papel, ahora la realidad es que con el recorte del 75% al gasto operativo del CIDE, sólo se logrará mantener las instalaciones en condiciones básicas y crear un espacio de virtualidad que beneficie a todos”.
Educación a distancia
El recorte del 75 se aplica sólo en gastos de operación por lo que no implica despedir a nadie del CIDE, “la planta se mantiene íntegramente”, afirma el doctor Sergio López Ayllón. A partir de ahora todos están concentrados en trabajar para lograr que entre julio y agosto se armen talleres, aulas virtuales, capacitación para profesores con el fin de prepararlos en la educación a distancia.
“En este momento hemos decidido que la docencia es la prioridad de la institución y los recursos los vamos a concentrar en esa actividad específica”, reitera el investigador del CIDE, quien ve con ánimo el compromiso del Conacyt de garantizar el pago de las becas que ya están comprometidas.
“Las becas vienen del capítulo 4000 que está congelado, este mes pudimos todavía pagar las becas; Conacyt nos ha dicho que nos van a dar apoyos para las becas comprometidas, y que se van a dar a partir de que abramos el semestre. Hay la mejor intención del Conacyt y del CIDE para que se puedan seguir pagando. Hay un compromiso muy alto con los estudiantes”, señala López Ayllón.
Uno de los estudiantes del CIDE, que prefirió mantener el anonimato, aseguró que recortar 75% el presupuesto del centro y que no haya clases presenciales implica dejar de tener acceso a una de las mejores bibliotecas de ciencias sociales del país, con intercambio nacional e internacional, lo que significa “recortar bases de datos que son una de las fuentes primarias de las investigaciones en ciencias sociales, jurídicas y económicas”.
Dijo además que cerrar el CIDE el siguiente semestre implica que no haya servicios de transporte, cafetería y comedor; “la población tiene un servicio de alimentos a un costo muy económico que es además para muchos estudiantes de la ciudad y del país esencial para su manutención”. Y concluyó señalando que además el recorte pone en riesgo publicaciones y a la revista “Istor”, que es de las más necesarias en ciencias sociales.
David Miklos relató que “Istor” se fundó como una revista que buscaba atender no sólo el aspecto académico de la historia es su ámbito internacional, sino hacer una publicación que fuera también accesible para los lectores no académicos, es decir, apelar al real espíritu de la historia que es una historia para todos.
“La revista tiene un dossier con textos más de corte académico, tiene otras secciones donde publicamos textos no académicos y por lo mismo fue una revista con un espíritu muy libre. Jean Mayer convocó a distintos colegas, se hizo un consejo y empezó la revista. Se creo primero con recursos propios, se puso dinero desde afuera, cierta publicidad, en algún momento se empezó a coeditar con Jus y finalmente el CIDE terminó adoptándola como a sus demás revistas”, recordó Miklos, quien ya tiene muy avanzado el número 81 de “Istor”, la edición conmemorativa del vigésimo aniversario.