Los robots ayudan a los cirujanos en el quirófano, mientras que se utilizan softwares para evaluar las imágenes de rayos X y resonancia magnética. Las muestras de sangre y orina se analizan en diferentes laboratorios de forma totalmente automática. La digitalización de los procesos analógicos está modernizando la asistencia sanitaria en muchos aspectos. Según la asociación alemana de informática Bitkom , las videoconsultas han pasado a formar parte de la atención diaria en más de 25.000 consultorios médicos en Alemania desde que la pandemia de coronavirus dificultó la visita al médico.
Desde hace tiempo, científicos, médicos e ingenieros trabajan en aplicaciones digitales totalmente nuevas. Su objetivo no es solo la detección de enfermedades en una fase temprana, sino también su prevención. "El diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, por ejemplo, ya están técnicamente avanzados y pueden salvar muchas vidas. Sin embargo, es aún mejor prevenir las enfermedades" dice Adib Jacob, presidente de la División Farmacéutica de Bayer en América Latina y Brasil.
En México, por ejemplo, la digitalización ha dado pie a que la industria de la salud migre poco a poco para ofrecer servicios a una población cada vez más familiarizada con apps y plataformas que le ayuden a tomar el control de su salud, como es el caso de OneDrop , una plataforma digital desarrollada en los Estados Unidos para el autocuidado predictivo, preventivo y personalizado que apoyará a las personas en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión o el colesterol alto, y que se espera que, de la mano de Bayer, llegue a nuestro país en los próximos meses.
Anita Kraker von Schwarzenfeld
también está plenamente convencida de que las soluciones digitales integradas en una amplia base de datos pueden colmar las lagunas de la medicina. Dirige un equipo multidisciplinar e interfuncional en la división farmacéutica de Bayer para desarrollar nuevas soluciones digitales centradas en la salud. "En nuestro enfoque holístico basado en datos, podemos trabajar con probabilidades, mientras que los médicos a menudo solo pueden basarse en descripciones subjetivas de los síntomas de los pacientes". Su equipo se concentra en el desarrollo de aplicaciones integradas para mujeres. Niyantri Ramakrishnan, directora de transformación digital de la División Farmacéutica de Bayer para América Latina y Brasil , se dedicó con anterioridad a este ámbito de investigación en una startup de Estados Unidos. Aunque se sabe que las mujeres suelen estar en desventaja en cuanto a la atención sanitaria, en lo que respecta al tratamiento, solo recientemente la ciencia ha empezado a darse cuenta de que las mujeres y los hombres pueden incluso experimentar síntomas y causas diferentes ante las mismas enfermedades.
El cuerpo de las mujeres y el de los hombres difiere a nivel celular. Existen diferencias considerables que desempeñan un papel clave en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, un fenómeno que se ha estudiado más ampliamente en el campo del infarto de miocardio. "Sin embargo, esto ha recibido poca atención en la práctica. Los ataques cardíacos en las mujeres muchas veces no son detectados y, por consiguiente, no son tratados, " destaca Niyantri Ramakrishnan. Cuando se detectan, a menudo no reciben el tratamiento ideal porque las mujeres suelen estar poco representadas en los ensayos clínicos. "Faltan muchos datos. ¡El Big Data es esencial para la salud de las mujeres!" Y los hombres también pueden beneficiarse individualmente de los conocimientos médicos basados en datos.
El abordaje de la atención integrada de Bayer va aún más allá. En su concepto holístico de salud, también consideran las condiciones generales de vida. Aplicando métodos antropológicos y etnográficos, arrojan luz sobre cuestiones como: ¿Cuál es el papel de la naturaleza u origen de una persona en su enfermedad? ¿Cómo ha contribuido a ello el comportamiento individual? ¿Cómo puede un paciente modificar sus hábitos diarios para mejorar el proceso de recuperación? Para Niyantri Ramakrishnan, consiste en proporcionar ayuda concreta y personal para hacer frente a las condiciones de salud, y realizar pequeños cambios durante un periodo más largo para animar a los pacientes a adoptar comportamientos que promuevan la salud. Preferiblemente, la tecnología tiene en cuenta toda la información relevante, las condiciones especiales, el estilo de vida, la nutrición y la actividad. La inteligencia artificial podría así identificar patrones de comportamiento poco saludables y contribuir a la salud de los pacientes utilizando los datos comparativos de la plataforma digital.
"Las apps digitales centradas en la salud pueden dar más autodeterminación a los pacientes", subraya Niyantri Ramakrishnan. "Un paciente que es consciente de sus propios datos de salud puede aprender mucho y convertirse en "su propio especialista", afirma. La pionera digital está convencida de que un paciente bien informado y activamente implicado no se centra tanto en la enfermedad, sino en lo que sustenta su propia salud. Según los dos especialistas, la digitalización del sistema sanitario como factor impulsor cambiará y mejorará la vida de muchos pacientes. Los responsables y los familiares también pueden participar, pero al mismo tiempo se libran gracias al seguimiento y los cuidados a distancia. Los sistemas conectados digitalmente podrían ayudar a compensar la escasez de personal de enfermería en nuestra sociedad que envejece y también a optimizar la atención médica a los habitantes de zonas rurales mal atendidas.