Desde julio de 2018 inició el protocolo de implementación conocido como ImPrEP en México, que consiste en el uso de la Profilaxis preexposición (PrEP, por sus siglas en inglés). Ahora, a casi 3 años, el proyecto está en su etapa final y ayer, especialistas presentaron los resultados preliminares del uso de esa medida para prevenir el VIH que fue aplicada en alrededor de 3 mil personas.
En marzo de 2016, México recibió la invitación por parte de Brasil —líder del proyecto— para participar en el proyecto. En julio de 2017 se obtuvo autorización de financiamiento por la Unitaid (Agencia Internacional que promueve el acceso al tratamiento de enfermedades como el Sida). Un año más tarde inició el protocolo y aunque estaba previsto para que concluyera en 2020, se extendió por 12 meses más.
Sin embargo, previo a la implementación del ImPrEP, se hicieron otros estudios. Por ejemplo, se aplicó una encuesta a cerca de 6 mil hombres que tienen sexo con hombres (HSH), denominada como una de las “poblaciones clave” para atender la epidemia de VIH en México.
Como resultado de esa encuesta, se obtuvo que el 70% dijo estar dispuesto a usar la PrEP si estuviera disponible y accesible en los servicios de salud: “Encontramos que el factor que más importaba para aumentar la disposición a usar la PrEP era el conocimiento acerca de la misma”, dijo el psiquiatra Hamid Vega.
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Además del estudio sobre las poblaciones clave, también se investigó al personal de salud y su disposición a prescribir ese medicamento. El análisis se aplicó en 27 estados y encontró que hay una disposición del 64.8% para prescribir la PrEP.
Hamid Vega presentó los resultados preliminares y enfatizó que no se trata de los resultados finales, aunque reconoció que será “difícil” que una vez que concluya todo el procesamiento de datos se modifiquen las cifras.
En el protocolo de implementación, detalló Vega, participaron poco más de 3 mil personas: “La mayoría son HSH, alrededor de 2 mil 600 participantes y en su gran mayoría tiene un nivel educativo alto, es decir de licenciatura o preparatoria completa. El 47% reportaron ser derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social y el 37% reportó no tener ningún tipo de seguridad social”.
El protocolo se aplicó únicamente en tres ciudades del país: Ciudad de México, Guadalajara y Puerto Vallarta, a través del apoyo de las organizaciones civiles e instituciones públicas: Fundación México Vivo, la Clínica Especializada Condesa, la organización SETAC, el Comité Humanitario de Esfuerzo Compartido Contra el Sida (Checcos) y el Consejo Estatal para la Prevención del Sida de Jalisco (COESIDA).
La gran mayoría de casos fueron atendidos en la Clínica Condesa y entre los resultados preliminares está que solamente el 9% usa condón en todas sus prácticas sexuales. “El resto, el 91%, por lo menos alguna vez no había usado condón en alguna de las relaciones sexuales que había tenido, lo cual hace y demuestra la relevancia de esta medida preventiva”, indicó Vega.
El coinvestigador para México del proyecto ImPrEP en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz indicó que también hallaron altas cifras de consumo de alguna sustancia, como poppers, marihuana y estimulantes sexuales, entre otros.
“A los 30 días de usar la PrEP el 90% regresó a su visita de seguimiento y el 70% reportó toma perfecta, es decir, reportaron que en los últimos 30 no habían dejado de tomar ni una sola pastilla”, dijo Vega.
Entre otros resultados también estuvo que en el 63% de los casos no se reportó ninguna molestia y los que sí lo hicieron era algo relacionado con temas gastrointestinales “bastante leves” que normalmente remitieron a los pocos días.
Los HSH no fueron la única población clave que recibió la PrEP también hubo mujeres transgénero, sector al que es difícil “atraer”, indicó Hamid Vega, hacia esa medida preventiva:
“Ha sido complicado y creo que tenemos que pensar en mejores formas de poder acercarlas y que conozcan mejor esta medida”, dijo pues en ese sector poblacional se reportaron conductas sexuales de muy alto riesgo y sólo el 52% tuvo toma una toma perfecta: “Con ellas no podemos hablar de una toma adecuada, porque en el caso de las mujeres trans tienen que tomar el medicamento de manera diaria sin suspensión, porque la protección que necesita es diferente a los HSH o los hombres cis género”.
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En la presentación de los resultados preliminares también participaron Martha Lucía Mícher, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado; Leonor Calderón, representante de UNFPA México; Álvaro Velarca, secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social; el doctor Ricardo Baruch, oficial regional de cabildeo de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), y Rodrigo Moheno, de la Fundación México Vivo.
“Hemos visto que la PrEP ha ido entrando en la cultura popular al menos en las grandes ciudades”, dijo Baruch, esto porque en Londres, Ámsterdam, San Francisco y Sídney el uso de la PrEP se ha sumado a otros factores como la indetectabilidad que “están provocando un descenso significativo de los nuevos casos de VIH”.
“No podemos permitir que más personas sigan muriendo por enfermedades relacionadas con el Sida, no podemos permitir que sigan naciendo más bebés con VIH por falta de detección oportuna durante el embarazo y no podemos permitir que las personas de las poblaciones clave sigan sufriendo de violencia y discriminación en el sector salud”, señaló Ricardo Baruch.
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