En los últimos tres meses han muerto más de 500 millones de abejas en Brasil.
Solo en el estado de Río Grande do Sul se contabilizaron hasta 400 millones de estos insectos muertos. En otros cuatro, diversos apicultores informaron de muertes masivas.
Quienes investigan las causas apuntan como culpables a los pesticidas usados para matar las plagas y advierten de las consecuencias de la muerte de estos seres con un papel tan importante en la cadena alimentaria de todo el planeta.
Aproximadamente un tercio de los alimentos que comemos hoy en día dependen de la polinización, de la que se encargan principalmente las abejas. Algunos de los alimentos que dependen de la acción de esta especie de himenópteros son frutas y verduras como aguacates, brócolis y cerezas.
La principal causa de muerte de estas abejas ha sido el uso de pesticidas que contienen productos que están prohibidos en Europa, como los neonicotinoides y el fipronil.
La Unión Europea, por ejemplo, impuso una prohibición casi total de los neonicotinoides en abril del pasado año porque pueden ser muy dañinos para las abejas.
Por el contrario, Brasil levantó ese mismo año las restricciones a los pesticidas pese a la oposición de los grupos ecologistas que lo calificaron de "medidas envenenadas".
De acuerdo con Greenpeace, el uso de pesticidas ha aumentado. En tres años han contabilizado la utilización de hasta 193 productos que contienen químicos prohibidos en gran parte de Europa.
Brasil usa pesticidas porque su economía depende mucho de la agricultura.
Pero no solo en Brasil las abejas están en peligro. La situación se extiende a nivel global.
En Estados Unidos, los apicultores perdieron cuatro de cada 10 de sus colonias de abejas en el último año, lo que hace que el pasado haya sido el peor invierno registrado hasta la fecha.
En Rusia, 20 regiones del país también registraron muertes masivas de abejas y las autoridades dijeron que esto podría suponer un descenso del 20% en la producción de miel.
En Sudáfrica al menos un millón de abejas murieron el noviembre pasado y se culpó de ello al uso de fipronil.
Países como Canadá, México, Argentina y Turquía también han reportado muertes masivas de abejas en los últimos 18 meses.
La organización ambientalista World Wildlife Foundation dice que las tierras que ahora no están en uso pero que antes se utilizaron para la agricultura deberían preservarse mejor para así salvaguardas las poblaciones de abejas.
También aseguran que cuando se urbanicen los terrenos, han de planificarse también espacios verdes donde las abejas puedan protegerse.
Algunos investigadores dicen que la agricultura y la jardinería pueden alentar la proliferación de insectos polinizadores. Plantar malezas y flores silvestres en terrenos urbanizados puede también tener efectos muy positivos, señalan.
Pero también tú puedes ayudar a las abejas si tienes un jardín. Hacer crecer en él plantas y flores anima a las abejas a polinizar, y dejar que el césped crezca más tiempo también les da más refugio.
Para las abejas cansadas, la organización de vida silvestre Buglife dice que la gente debería ponerlas en flores, donde puedan encontrar el néctar con los nutrientes que necesitan.
Y si estás dispuesto a ayudar un poco más, también puedes crear un pequeño baño para abejas. Llenando un plato pequeño con agua y piedras permitirás que puedan beber apoyándose en las piedras sin correr el riesgo de ahogarse.
Muchos grupos ambientalistas como Greenpeace y Friends of the Earth dicen que prohibir los pesticidas dañinos es un paso vital para evitar que las abejas mueran.