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¿No puedes dormir ? Tal vez lo que necesites es abrazar tu almohada . Aunque muchas y muchos científicos aseguran que la idea que presionar un objeto contra nuestro cuerpo, mientras dormimos, mejora la calidad de sueño es falsa, hay otros estudios que comprueban lo contrario. Abrazar durante las noches ayuda a conciliar el sueño , pues genera la sensación de seguridad. Este abrazo puede ser dirigido a un familiar, amante, animal de compañía o a cualesquiera objetos inanimados, como lo es un peluche o una almohada.
“Cuando abrazamos a alguien o algo, sale la hormona oxitocina , la " hormona del amor" . Cuando sale nos sentimos amados, tranquilos”, dijo Andreas Kurniawan, especialista en medicina mental, durante una transmisión en vivo, en su cuenta de Instagram.
El experto que, habitualmente comparte con sus seguidoras y seguidores aspectos la psicología de la vida diaria, explicó que dormir en compañía de un ser querido impulsa sentimientos satisfactorios que, a su vez, ayudar a conciliar el sueño de forma más rápida.
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"Pero no se trata solo de una pareja. Algunas personas duermen con un gato o una almohada”, aclaró.
A falta de una compañera o compañero de cama... una almohada no está tan mal, pues la sensación que genera oprimirla contra el cuerpo proporciona un sentimiento de consuelo en sí mismo.
Aunque parezca difícil de concebir, un abrazo también es considerado una actividad física, uno de los factores determinantes para que la oxitocina se secrete. De esta forma, la sangre se oxigena y alcanza los canales cerebrales con mucha más facilidad.
Por ello, por más sencilla que parezca esta práctica, con sólo apretujar la almohada, la hormona del amor se presenta y nos hace sentir mejor.
“Como un niño abrazado por su madre, cuando abrazamos un cojín, una muñeca. Entonces, aunque no es una persona, puede ayudar a liberar la hormona oxitocina. La oxitocina solo se libera cuando se hace actividad física”, prosigue, mientras cientas y cientos de usuarios le cuestionan acerca de la calidad del sueño.
Sin embargo, este ejercicio nocturno podría no tener los mismos efectos en todas las personas, pues la medicina mental dicta que esta sensación de bienestar, estimulada por el contacto cercano con tu almohada, es mejor recibido por aquellas personas que valoran las conexiones personales, por lo que, a la hora de conciliar el sueño, un estado de vulnerabilidad, luchan por recrear esta sensación.
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Por otro lado, hay ramas de la psicología que sugieren que las personas que optan por recurrir a la almohada en búsqueda de consuelo, tienen una personalidad sollitaria o guardan una cierta hostilidad con sus semejantes, pero nunca hay que fiarse de la generalización.
"Creo que cada individuo es diferente. Nunca se debe clasificar a todas las personas que abrazan almohadas como almas solitarias o decir que tienen personalidades evasivas", aclaró la psicóloga clínica Stephanie Silberman.
melc