Investigadores del Centro de Innovación en Metainvestigación de Stanford (Meta-Research Innovation Center at Stanford, METRICS) solicitaron a la revista científica "Proceedings of the National Academy of Sciences" (PNAS) que retire el artículo del Nobel Mario Molina en el que se afirma que la transmisión aérea es la ruta dominante para la propagación del Covid-19 , bajo el argumento de que tiene fallas metodológicas.
El estudio “Identificando la transmisión aérea como la ruta dominante para la propagación del COVID-19” fue publicado el 11 de junio por PNAS, y en él se señala que el uso de cubrebocas es indispensable, porque otras medidas como el distanciamiento social, son insuficientes.
A través de una carta, los investigadores de METRICS dijeron estar de acuerdo con el estudio en que el uso del cubrebocas juega un papel importante para la desacelerar la propagación de Covid-19. Sin embargo, indicaron que el estudio tiene “fallas de diseño metodológico”.
“Dado el alcance y la gravedad de los problemas que presentamos y el impacto público inmediato, solicitamos a los editores de PNAS que inmediatamente retiren este documento y que reevalúen el proceso editorial. PNAS está obligada a retractarse por este trabajo”, se lee en la misiva con fecha de 18 de junio.
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El estudio de Mario Molina, Renyi Zhang, Yixin Li, Annie L. Zhang y Yuan Wang, se hizo en tres contextos: Italia; Wuhan, China; y Nueva York, Estados Unidos, del 23 de enero al 9 de mayo, intervalo de tiempo en el que concluyeron que la transmisión aérea es virulenta “y representa la ruta dominante para propagar la enfermedad” y afirmaron que el uso obligatorio del cubrebocas representa la medida determinante para definir la forma de propagación.
“Nuestro análisis indica que el cubrir las caras redujo el número de infecciones por más de 78 mil casos en Italia del 6 de abril al 9 de mayo, y por más de 66 mil casos en la Ciudad de Nueva York del 17 de abril al 9 de mayo. Es notable que las tendencias en las curvas de infección en Italia y en la Ciudad de Nueva York contrastan con las curvas globales y con las de los Estados Unidos, que demuestran poca desviación de linealidad debido a la falta de implementación del uso de cubrebocas a nivel global y nacional, respectivamente”, se lee en el documento publicado por PNAS.
En la carta de METRICS, los especialistas argumentaron que para justificar el nombre del artículo, los autores afirmaron que “con la implementación global del distanciamiento social, la cuarentena y el aislamiento, lo que comienza en Estados Unidos a principios de abril, la transmisión aérea representa la única ruta viable para transmitir la infección, mientras que el uso de cubrebocas no se implementa”.
Sin embargo señalaron que en esas fechas, otras regiones como Suecia e incluso algunas partes de Estados Unidos, la cuarentena y el aislamiento no existían en la mayoría de las partes del mundo.
Entre otros errores que los investigadores de METRICS señalaron, están que el análisis ignoró el retraso entre los cambios en la transmisión de la enfermedad y los cambios en el recuento de casos; que las fechas de implementación de la política son “representantes extremadamente pobres para comportamientos masivos, incluido el distanciamiento social y el uso de máscaras”.
Agregaron que los datos demográficos, las políticas y los comportamientos de contacto en Wuhan, Italia, Nueva York “son tratados de manera inapropiada, casi equivalentes entre sí con respecto a la epidemia”.
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“Cualquiera de los problemas anteriores de forma aislada sería motivo de grave preocupación, pero al combinarlos son alarmantes. Si bien las máscaras seguramente son una medida efectiva de salud pública para prevenir y frenar la propagación del SARS-CoV-2, las afirmaciones presentadas en este estudio son peligrosamente engañosas y carecen de evidencia”, argumentaron los especialistas de METRICS.
Además, externaron su preocupación pues el artículo ha sido compartido ampliamente y “sus afirmaciones se interpretan como una ciencia rigurosa. A medida que las sociedades debaten los riesgos de reabrir y relajar las medidas de distanciamiento social, es crucial que las decisiones se basan en una base de evidencia sólida”.
Entre los firmantes de la carta se encuentran Noah Haber, de METRICS; Daniel B. Larremore, de la Universidad de Colorado en Boulder; Eloise Howse, de la Universidad de Sydney; David Robert Grimes, de la Dublin City University; así como Justin Lessler, Mary Kate Grabowski y Nikolas Wada, de la Universidad Johns Hopkins.
La carta fue compartida por Noah Haber a través de su cuenta de Twitter.
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