Después de que una enorme onda de choque impactara en Beirut , autoridades de la capital libanesa aseguraron que el accidente fue provocado por 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio , un compuesto químico inestable que es usado comúnmente como fertilizante, el cual estuvo almacenado durante más de seis años en una bodega.
“Fue un momento de gran temor”, contó Khoueiry, investigador de genómica de la Universidad Americana de Beirut, quién explicó que las investigaciones señalaron que la explosión fue provocada por un incendio que sucedió cerca de las instalaciones.
“Si, por ejemplo, se produce un incendio accidental, puede provocar una explosión. La onda de choque que sigue a tal explosión puede ser mortal, pues produce un área de alta presión que viaja más rápido que la velocidad del sonido, rompiendo cristales e hiriendo a personas”, aseguró Andre Sella, química de la Universidad de Londres.
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Sella agregó que el siniestro fue catalogado como "una de las explosiones accidentales de nitrato de amonio más grandes jamás registradas”, pues la cantidad de la sustancia involucrada fue inmensa, al grado de escucharse a más de 200 kilómetros de distancia en Chipre, país aledaño a Beirut.
De acuerdo a una publicación de “Nature”, no es la primera vez que este tipo de químico está involucrado en desastres industriales como este, pues en septiembre de 1921 una fábrica de nitrato de amonio explotó en Alemania, provocando el fallecimiento de 561 personas.
Otros de los fenómenos relacionados fue la detonación de 800 toneladas de este químico, en el puerto de Tianjin, China, donde se perdieron 173 vidas.
El material del nitrato de amonio es parecido a la sal de cocina, además de que se adquiere con mucha frecuencia gracias a que su precio es muy bajo, además de que según los expertos su uso es muy seguro. Sin embargo su almacenamiento es lo que resulta riesgoso pues, “con el tiempo, el compuesto absorbe la humedad, lo que puede hacer que las cuentas se peguen en una gran roca”.
Las consecuencias del accidente en Beirut están relacionadas a las dificultades para tratar a las personas lesionadas, pues los hospitales cercanos al lugar de la explosión sufrieron daños. Aunado a esto, los especialistas expusieron que muchas de estas clínicas están sobrepobladas por la atención a pacientes con Covid-19.
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“Las personas que no pudieron obtener asistencia médica lo suficientemente rápido podrían terminar con las consecuencias de sus lesiones de por vida”, advirtió Paul Gardner-Stephen, estudiante de tecnología de mitigación de desastres en la Universidad Flinders en Australia. “Se perderán vidas y medios de subsistencia, porque hay una capacidad limitada para responder”, ahondó.
Ante esta situación, los científicos consideraron que las consecuencias de la explosión afectarán en todo el país. “Esta es una crisis que se superpone a múltiples crisis: una crisis económica, una crisis política, una crisis de salud”, por lo que estimaron que se necesita trabajar en conjunto para reconstruir no sólo las edificaciones de Líbano, sino su estabilidad social.
nrv