Los niños buscan refugio en las fuentes de la Alameda Central en la Ciudad de México. Se liberan de la ropa, entranal agua y el rostro les cambia ante la envidia de los adultos que no encuentran remedio para el calor asfixiante, ni siquiera bajo la sombra de un árbol. Las estampas se replican en el mundo entero. Las escenas pueden llegar a ser más dramáticas que lúdicas, pero la temperatura sigue subiendo.

Los eventos de calor extremo que duran de unos pocos días a semanas cada vez ocurren con mayor frecuencia en las principales ciudades del mundo y pueden tener un impacto perjudicial en la salud y en áreas de la vida cotidiana, por lo que cada vez es más importante medirlos.

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Los datos de la NASA ayudan a pronosticar y monitorear estos eventos. Una ola de calor es un período de clima anormal e incómodamente cálido y en general húmedo, que dura al menos un día, varios días o semanas.

La Oficina Global de Modelado y Asimilación (GMAO) es una organización única en su tipo que utiliza modelos informáticos y técnicas de asimilación de datos para mejorar el programa de Observaciones de la Tierra de la NASA. El calor extremo forma parte de las investigaciones, modelos y sistemas de asimilación que analizan una gran gama de procesos físicos, químicos y biológicos. La familia de Sistemas de Observación Terrestre Goddard (GEOS) se utiliza para analizar las condiciones climáticas con una amplia gama de escalas espaciales.