La osteoporosis es una enfermedad presente frecuentemente en las personas mayores, donde los huesos comienzan a volverse frágiles y tienen una mayor propensión a fracturarse; es considerada la enfermedad ósea más común. Por otra parte, la osteopenia es una disminución en la densidad ósea que se considera un precursor de la osteoporosis.
La Organización Mundial de la Salud señala que anualmente en todo el mundo alrededor de tres millones de personas sufrirán de una fractura de cadera y, de estos, unas 200,000 personas morirán a consecuencia de la misma.
Este padecimiento que, frecuentemente se asocia solo con la mujer, en realidad afecta por igual a hombres y mujeres, solo que puede presentarse en una etapa diferente de la vida, señala la Dra. Lorenza Martínez Gallardo Prieto, geriatra del Centro Médico ABC.
Existen múltiples factores de riesgo que pueden propiciar la aparición de la osteoporosis, algunos son modificables, pero hay otros que no lo son.
Factores modificables: consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, déficit de vitamina D y calcio en la alimentación así como poca o nula actividad física.
Factores no modificables como la edad ya que el riesgo va aumentando conforme envejecemos, especialmente en las mujeres después de la menopausia y ante la baja de estrógenos; pero los hombres igualan el riesgo alrededor de los 65 años.
La genética es otro factor no modificable y se refiere a la predisposición a tener osteoporosis si un familiar en primer grado lo tiene.
Y, finalmente, algunos problemas hormonales como bajos niveles en las hormonas sexuales, problemas de tiroides o en otras glándulas como las suprarrenales pueden relacionarse con la presencia de osteoporosis.
Sin embargo, no existe una manera efectiva de impedir la aparición de la osteoporosis, ni tampoco de curarla una vez que ha aparecido, comenta la Dra. Martínez. Pero sí existen diferentes medidas que se pueden tomar para tratar de prevenirla o, en su caso, disminuir los efectos que tendrá en el cuerpo.
Lo ideal para prevenir la osteoporosis es comenzar desde muy joven con un estilo de vida saludable, lo que permitirá cuidar la densidad de los huesos, así como su fuerza, para la edad adulta.
Dentro de las decisiones de vida que uno debe tomar para ayudar a prevenir la osteoporosis se encuentran la alimentación, el ejercicio y otros complementos.
Una alimentación que aporte una buena cantidad de calcio y vitamina D es el objetivo que se debe tener. Estos nutrientes son muy frecuentes dentro de la dieta de los mexicanos y se debe buscar incluir lácteos, semillas como almendras, nueces o pistaches; pescados como atún, sardina o salmón; frutas y verduras en especial las de hoja verde como espinacas o acelgas.
Realizar algún tipo de ejercicio de fuerza es de gran ayuda para fortalecer los huesos y retrasar la pérdida ósea. Se recomienda mínimo 30 minutos al día, cinco días a la semana.
Ejercicios como bicicleta, caminata o pesas ayudarán mucho, mientras que, realizar aquellos donde no hay carga de peso como algunas variantes de yoga o natación, aunque también es saludable, no traen beneficios para la salud ósea.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y se produce de forma natural al convertir los rayos ultravioletas, UV, del sol. Se recomienda ponerse al sol unos 10 minutos al día, aunque esto no necesita hacerse de manera directa.
Conforme avanza la edad es posible buscar los requerimientos diarios de calcio y Vitamina D mediante el consumo de suplementos. Lo ideal es platicar con el médico de cabecera para saber las dosis que se pueden consumir.
A la osteoporosis se le conoce como una enfermedad silenciosa, indica la Dra. Martínez, debido a que no manifiesta síntomas como dolor, cansancio o cualquier otro malestar, hasta que la pérdida de la densidad ósea, el debilitamiento del hueso, es tan importante que se pueden presentar fracturas tras una caída, un movimiento brusco o incluso solamente toser.
En función al sexo y a los factores de riesgo que se tengan, es recomendable realizarse las pruebas médicas correspondientes para el diagnóstico de la osteoporosis. Por ejemplo, en las mujeres, en general, se recomienda que el chequeo médico relacionado a la osteoporosis comience unos cinco años después de la menopausia, mientras que en los hombres es importante que lo hagan a partir de los 65 años. Aunque si se tienen factores genéticos, se fuma y por otros padecimientos se utilizan medicamentos que disminuyan la densidad ósea o incluso si tiene artritis reumatoide, es recomendable hablar con el médico para conocer cuándo se deben hacer estudios de diagnóstico.
El médico endocrinólogo es el especialista en la atención de la osteoporosis, pero también los ginecólogos y geriatras están capacitados para realizar su diagnóstico y tratamiento en etapas leves.
El estudio indicado para diagnosticar la osteoporosis es la densitometría ósea, prueba que mediante el uso de rayos X determina la proporción de minerales en los huesos; es un procedimiento indoloro y lo ideal es que se examine la cadera y la columna, aunque se pueden revisar otras zonas del cuerpo como el talón o la muñeca.
Una vez que el médico ha confirmado el diagnóstico, se deberá dar tratamiento para buscar que no se presente algún tipo de fractura. Dentro de las más comunes que se llegan a presentar están las de muñeca, cadera y vértebras, comenta la Dra. Martínez
Dentro de los tratamientos se incluirá uno no farmacológico que incluye cambios en el estilo de vida cómo eliminar el cigarro, disminuir el consumo de alcohol, comer alimentos con calcio y vitamina D, así como hacer ejercicio de carga. Todo esto con el apoyo de suplementos que ayuden a llegar a las cantidades necesarias al día de ambos nutrientes.
Pero en algunos casos se podrá indicar el uso de medicamentos que traerán diferentes beneficios al paciente. Estos se pueden administrar de manera diaria, semestral o anual y existen diferentes vías de administración como oral, intravenosa o subcutánea. La elección del medicamento dependerá de la situación particular del paciente y lo que el médico crea conveniente.
El Centro Médico ABC, a través de su área de Medicina Interna y el Centro de la Mujer, cuenta con personal calificado, así como los equipos necesarios, no solamente para dar un diagnóstico temprano de la osteoporosis; también para atender todas las eventualidades que se puedan presentar como las necesidades nutricionales, rehabilitación y tratamiento de las fracturas.