Sus partículas de hielo, detectadas a través de las grietas de su Polo Sur y lanzadas por los numerosos geiseres que yacen en sus mares ocultos, revelan una rica variedad de minerales y compuestos orgánicos. A mediados de este año se presentaron los datos recopilados por el instrumento Analizador de Polvo Cósmico de Cassini obtenidos de partículas heladas de Encélado en el anillo E de Saturno, donde se descubrieron altas concentraciones de moléculas de los elementos sodio, oxígeno, hidrógeno y fósforo unidos químicamente. Este último elemento es un componente básico para el ADN. Forma los cromosomas y transporta información genética, y está presente en los huesos de los mamíferos, las membranas celulares y el plancton que habita en el océano. El fósforo también es una parte fundamental de las moléculas transportadoras de energía que están presentes en toda la vida en la Tierra. Sin el fósforo, simplemente la vida no sería posible.
Un poco después de que se anunciara este importante hallazgo, se realizaba otro hecho fundamental para la historia espacial contemporánea: la Organización India de Investigación Espacial (ISRO) posaba su primera sonda en la Luna. El 23 de agosto la misión Chandrayaan-3 llegó exitosamente a la superficie lunar bajo la tutela de una mujer: Kalpana Kalahasti, directora asociada del proyecto que se convirtió en un personaje clave para garantizar la hazaña que solo la han cumplido Estados Unidos, Rusia y China.
Del cielo al fondo de la Tierra
En nuestro país también se celebró otro de los descubrimientos científicos más importantes del año. Una importante ciudad maya fue detectada en Campeche, en la reserva ecológica de Balamkú. La llamada Ocomtún (“Columna de piedra”) cubre 50 hectáreas y cuenta con templos piramidales de hasta 15 metros de altura, plazas, juegos de pelota, casas de élite, plataformas elevadas y altares rituales. Las principales estructuras están ubicadas sobre una gran plataforma rectangular elevada a unos 9 metros del suelo y con costados de más de 76 metros de largo. Rodeada de humedales, Ocomtún también incluye complejos estructurales dispuestos en círculos concéntricos, algo sui generis para este tipo de ciudades.
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El descubrimiento se logró cabo gracias al revolucionario poder de la detección con láser LiDAR (Laser Detection and Ranging). Esta técnica utiliza un equipo transportado vía aérea que escanea el paisaje con miles de pulsos de luz láser por segundo, revelando detalles ocultos bajo los árboles y otras coberturas naturales. Los especialistas consideran que esta importante ciudad maya fue fundada en el año 250 d.C. hasta que fuera abandonada entre los años 900 y 1000, cuando la civilización maya se derrumbó posiblemente a causa de pugnas políticas, pero también por la sequía. Seespera que este hallazgo pueda responder una serie de preguntas sobre la relación entre los diferentes asentamientos mayas durante el periodo clásico de esta civilización.
Dando varios pasos más atrás en la historia de la humanidad, se realizó otro interesante hallazgo. Hace dos años, investigadores que trabajan en el Parque Nacional WhiteSands en Nuevo México anunciaron un descubrimiento que podría cambiar la historia sobre la llegada de los humanos al continente americano: se encontraron restos de huellas humanas en el lodo de un antiguo lago que tienen más de 20 mil años. La datación se realizó mediante la técnica de radiocarbono y estuvo basada en semillas de una herbácea acuática que rodeaba las huellas.
Los paisajes captados en Encelado, la sexta Luna más grande de Saturno, arrebatan el aliento. Vastas superficies aperladas muestran un cascarón resplandeciente de hielo blanco puro tras el cual se esconde un océano. Durante casi 20 años, la sonda Cassini voló en numerosas ocasiones para finalmente armar un rompecabezas de evidencias que este año confirmó lo que todos esperaban: en el interior de Encelado hay una larga lista de ingredientes que están asociados con el surgimiento de la vida. Este se ha convertido en uno de los hechos científicos más importantes del 2023.
Finalmente, en octubre de este año se cotejaron las fechas en un reporte publicado en la revista Science en donde se dice que las huellas fueron dejadas en el pico de la última edad de hielo, cuando los glaciares cubrieron Canadá, lo que sugiere que los humanos debieron haber hecho el viaje a América antes de que se formaran esas capas de hielo, es decir, que los humanos llegaron al continente alrededor de 7 mil años antes de lo que se creía.
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IA y hallazgos médicos
La revista "Nature" ha nombrado como uno de sus personajes más relevantes en el 2023 a Ilya Sutskever, a quien definen como uno de los grandes visionarios de la IA. Al creador del ChatGPT, se le atribuye el mérito de ser un pionero visionario del aprendizaje profundo y los grandes modelos de lenguaje (LLM) que dieron origen a los bots de IA conversacional que han cautivado (y puesto a temblar) este año.
Desde julio, el científico de OpenAI codirige unproyecto que utilizará el 20 % de su potencia informática para estudiar cómo “dirigir y controlar sistemas de IA mucho más inteligentes que nosotros”.
Los rápidos avances en IA, así como la necesidad de su reglamentación en todas las áreas que abarca, han sido de las grandes noticias en este año. Pero indudablemente ha mostrado que tiene múltiples ventajas en muchas áreas, como los nuevos pronósticos meteorológicos, otro de los grandes avances que la revista Science pondera este año. Entrenada con 40 años de datos y modelos climáticos, la inteligencia artificial ahora puede pronosticar la trayectoria de los huracanes con una gran precisión. Durante muchos años. estos pronósticos se basaron en la potencia informática para resolver las ecuaciones de dinámica de fluidos de la atmósfera.
En lugar de resolver ecuaciones, estos modelos de aprendizaje profundo predicen el futuro cercano basándose en patrones aprendidos a través del entrenamiento sobre 40 años de clima pasado, pero ahora también integrando información de sensores. Una vez entrenados, los modelos pueden generar un pronóstico en una computadora de escritorio en un minuto en lugar de tardar dos horas en ejecutarse en una supercomputadora.
Del ChatGPT, a otras tres letras que hicieron historia este año, pero en el área médica. Se trata de los fármacos GLP-1, utilizados para tratar la diabetes y bajar de peso. De hecho, la revista Science ha elegido a los análogos del GLP-1 como el avance científico más importante del 2023 por encontrar una solución efectiva para uno de los problemas de salud pública más importantes del mundo. Estos fármacos imitan las hormonas para generar sensación de saciedad después de comer, pero va mucho más allá de una búsqueda estética. Con sus dos formulaciones comerciales más populares, convirtieron a la empresa danesa Novo Nordisk, en la más valiosa de Europa y su presencia ha sido constante en las revistas científicas, donde han ido demostrando su efectividad en la pérdida de peso y la reducción de accidentes cardiovasculares. Este año, finalizaron estudios que prueban su eficacia disminuyendo enfermedades cardiacas, frenando problemas renales en diabéticos, e incluso, se perfilan como una esperanza para el tratamiento de adicciones.
También en el área médica, otros de los avances del año que han hecho eco a nivel global son las vacunas para combatir la malaria. La primera vacuna mundial, Mosquirix, demostró reducir significativamente la mortalidad en niños y niñas, el grupo más afectado por la enfermedad, que mata a casi medio millón de personas al año, solo en el África subsahariana. Por otro lado, una segunda vacuna está a punto de unirse a la lucha. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna R21/MatrixM puede producirse de forma más barata y en mayores cantidades. El año termina con muchos nuevos caminos a explorar y que seguramente bifurcarán las rutas de investigación a corto, mediano y largo plazo.
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