Los golpes de calor , característicos de la primavera y el verano, más que una molestia de temporada se trata de un cuadro médico que desencadena síntomas como mareos , sudoración excesiva o ausente, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre y hasta comportamientos inadecuados.
Sin embargo, no sólo afecta a las personas, sino que los animales , como los perros lo padecen de igual o peor forma, ya que su sudoración es mucho más limitada que la de los humanos, pues transpiran sólo por los cojinetes de sus “patitas”.
¿Qué es un golpe de calor?
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), este fenómeno ocurre durante las temporadas de calor , produciendo una temperatura corporal que excede los 39.4° centígrados , a quienes se exponen a condiciones ambientales altas por un tiempo prolongado, así como por la ejecución de actividad física vigorosa, por lo que el organismo es incapaz de regular su magnitud.
En consonancia, Fausto Reyes Delgado , director del hospital veterinario “Banfield Pet Hospital”, expresó que se trata de una afección grave que puede poner en riesgo la vida de quien lo padezca, sobre todo cuando se trata de especies animales, ya que los seres humanos tienen más posibilidades de refrescarse, a través del sudor , ahondó el experto en una publicación de “UNAM Global”.
El médico veterinario zootecnista de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ) explicó que el único recurso con el que cuentan los caninos para refrescarse de esta condición climática, es por medio de su lengua y la sudoración por los cojinetes de sus patas, convirtiéndose en unas de las especies más susceptibles a los golpes de calor, ya que el mecanismo de su cuerpo es insuficiente para equilibrar su temperatura .
Foto: Douglas P. DeFelice/Getty Images/AFP, archivo
En este respecto, el especialista advirtió que la temperatura de un perro puede aumentar hasta un grado que presente daños a nivel celular, irreversiblemente, con consecuencias tales como la muerte.
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“El perro -o gato- no puede disipar el calor como lo hacen los humanos, su temperatura se incrementa rápidamente y puede llegar de 40° a 42° (lo normal es de 37° a 39°) e incluso morir en menos de una hora”, relató el experto en enseñanza veterinaria.
¿Cómo proteger a nuestros perros de un golpe de calor?
El especialista en pequeñas especies, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, expuso algunas recomendaciones para salvaguardar la salud de los animales de compañía. “Mantener al perro o gato en un lugar fresco y con libre acceso al agua todo el tiempo (…) y no se deben dejarse en casa con todo cerrado”, ahondó.
Foto: AP/Kirsty Wigglesworth
En relación con los paseos fuera de casa, Reyes Delgado expresó que de preferencia deben evitarse las salidas entre las 10:00 y las 16:00 horas, pues es cuando el tiempo en que la radiación solar impacta potencialmente en la superficie de nuestro planeta, lo que podría propiciar no sólo un golpe de calor, sino una mayor probabilidad de que nuestros felinos y caninos contraigan cáncer de piel , como sucede también con las personas.
“Los perros y gatos de pelo blanco son más susceptibles a tener cáncer de piel, por ejemplo, los terrier que son los más comunes”, manifestó.
En caso que la dueña o el cuidador se encuentren imposibilitados de salir fuera de ese horario, el doctor mencionó que pueden llevar consigo un atomizador con agua fresca -sin alcanzar una temperatura fría- y utilizarla para rociar el rostro del minino o cachorro para que la beban: “Aprenden rapidísimo y además los mantenemos frescos”, aseguró.
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El catedrático de la UNAM especificó también, que se puede llevar una “toallita” de 20 por 20 centímetros aproximadamente, mojarla y colocarla en el dorso de la especie, en el abdomen o incluso en el vientre para mantenerla fresca. Además, destacó que no está permitido encerrarlos dentro de los automóviles y menos dentro de la cajuela, que puede llegar a una temperatura de hasta 70° . “Se convierte en un horno”, advirtió.
“Si los humanos no pueden viajar en la cajuela, tampoco los perros y gatos”, manifestó Fausto Reyes, docente del Departamento de Fauna Silvestre, Etología y Animales de Laboratorio de la FMVZ.
Otra de sus sugerencia estribó en evitar el uso de “zapatitos”, porque ellos sudan por los cojines de sus patas y si se obstruyen evitamos que se ventilen. Tampoco recomendó cortarles el pelo: “Es curioso, pero siempre que empezamos con las altas temperaturas de primavera y verano llevamos a la mascota a la estética a que los rapen y no es recomendable”, pues según estudios termográficos, un perro de la misma raza con pelo largo tiene una temperatura más baja que uno con el cabello rapado.
Foto: AP/Oded Balilty
Esto se debe a que un pelaje largo puede atrapar el aire y también le sirve como colchón para no recibir los rayos del Sol directamente. “Parece increíble, pero hacemos todo al revés”, profirió.
El académico de la máxima casa de estudios aprovechó para destacar que los choques calóricos afectan de otras maneras, pues en esta época, los animales de compañía son más susceptibles de contraer parásitos y una enfermedad viral, como el moquillo.
“Por eso es importante atender los programas de vacunación y tener presente el cuidado de nuestra mascota”, puntualizó Reyes Delgado que, junto con su esposa la doctora Patricia Castro, son dueños de tres gatos adoptados; Manuela, Alebrije y Cálico.
nrv