El análisis de los datos de la misión Cassini, que exploró Saturno y sus lunas entre 2004 y 2017, ha revelado pro primera vez lo que parecen ser tormentas de polvo en las regiones ecuatoriales de Titán.
El descubrimiento, descrito en un artículo publicado en 'Nature Geoscience' , convierte a Titán en el tercer cuerpo del Sistema Solar, junto a la Tierra y Marte, donde se han observado tormentas de polvo.
La observación está ayudando a los científicos a comprender mejor el fascinante y dinámico entorno de esta luna de Saturno.
Las moléculas orgánicas complejas , que resultan de la química atmosférica y, una vez que son lo suficientemente grandes, eventualmente caen a la superficie, pueden elevarse desde grandes campos de dunas alrededor del ecuador de Titán.
Según informa la Agencia Espacial Europea (ESA) --una de las tres agencias involucradas en la misión Cassini (junto a la NASA y a la agencia espacial italiana ASI)--, Titán es un mundo intrigante, en cierto modo bastante similar a la Tierra. De hecho, es la única luna del Sistema Solar con una atmósfera sustancial y el único cuerpo celeste, además de la Tierra, donde se sabe que aún existen cuerpos estables de líquido de superficie.
Sin embargo, hay una gran diferencia: mientras que en la Tierra esos ríos, lagos y mares están llenos de agua, en Titán son principalmente el metano y etano los que fluyen a través de estos depósitos de líquidos. En este ciclo único de metano, las moléculas de hidrocarburo se evaporan, se condensan en nubes y vuelven a caer al suelo.
El clima en Titán varía de una temporada a otra, tal y como sucede en la Tierra. En particular, alrededor del equinoccio, el momento en que el Sol cruza el ecuador de Titán, se pueden formar nubes masivas en las regiones tropicales y provocar poderosas tormentas de metano. Cassini observó tales tormentas durante varios de sus sobrevuelos a Titán.