El británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez fueron galardonados ayer con el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre “los agujeros negros”, comunicó el jurado.
La mitad del premio recayó en Penrose, de 89 años, por demostrar “que la formación de un agujero negro es una predicción sólida de la teoría de la relatividad general” y la otra mitad del premio se la reparten Genzel, de 68, y Ghez, de 55, por descubrir “un objeto compacto y extremadamente pesado en el centro de nuestra galaxia”, dijo el jurado.
Andrea Ghez se convierte así en la cuarta mujer que gana un Premio Nobel de Física, el más masculino de los seis prestigiosos galardones.
Los agujeros negros supermasivos son un enigma de la astrofísica, sobre todo por la manera en que llegan a ser tan grandes, y su formación centra muchas investigaciones. Los científicos piensan que devoran, a una velocidad inaudita, todos los gases emitidos por las galaxias que les rodean. Como son invisibles, sólo se pueden observar por contraste, viendo qué fenómenos generan a su alrededor. Una primera imagen revolucionaria fue revelada al mundo en abril de 2019.
La pandemia de coronavirus hizo cancelar la ceremonia de entrega de los premios el 10 de diciembre en Estocolmo; los ganadores recibirán el premio en su país de residencia.