La ceniza volcánica no sólo es dañina para el medio ambiente, pues es otra forma de contaminación del aire, sino que también se convierte en un riesgo para la salud, sobre todo, para algunos sectores de la población que al respirar dichas partículas podrían comprometer su salud, ya que cuentan con mayor susceptibilidad a desarrollar padecimientos en las vías respiratorias, tales como ataques de asma y otras molestias que podrían extenderse, por lo que aquí te contamos qué grupo de personas tiene que tomar mayores medidas para evitar los efectos secundarios de la lluvia de ceniza del Popocatépetl.
Desde el pasado 16 de mayo, la Secretaria de Medio Ambiente informó que el volcán Popocatépetl, ubicado entre el territorio que comprenden los estados de Morelos, Puebla y el Estado de México, presentaba exhalaciones a las que había que prestarles atención. A partir de ese momento, su actividad fue en aumento, a tal grado que, hace unos días, que la dependencia estableció el semáforo amarillo, fase tres, el cual se emprende cuando Protección Civil se prepara por el posible caso de evacuación de la población que reside en sus alrededores.
Esto debido a que, en las últimas 24 horas, "Don Goyo" -como también es llamado el Popocatépetl- ha presentado 22 exhalaciones y mil 234 tremores, lo que significa que el volcán atraviese movimientos involuntarios, así como contracciones y espasmos, mismos que generaron que la ceniza se esparciera a distancias que alcanzaron a 24 municipios poblanos.
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Y aunque, al momento, la Secretaria de Medio Ambiente ha registrado niveles regulares en la calidad del aire, son toneladas de ceniza que han caído en el estado, por lo que consultamos el manual de la "American Lung Association", una organización de salud sin fines de lucro, acerca de los riesgos que la ceniza volcánica puede producir a la población, sobre todo, en aquellas y aquellos que son más vulnerables, como es el caso de las infancias, adultos mayores y las personas que padecen enfermedades pulmonares crónicas, tales como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), en las que están incluidas la bronquitis y el enfisema, así como quienes sufren de enfermedades cardiovasculares o diabetes.
De exponerse a la inhalación de ceniza volcánica, estos grupos de la población podría desarrollar otras afecciones como asma y sibilancias, que es cuando al respirar se producen sonidos silbantes y chillones, síntomas que pueden complicarse.
Por ello, la asociación de salud hace algunas recomendaciones para llevar a cabo cuando las autoridades advierten sobre la peligrosidad de exhalaciones volcánicas. La primera de ellas es, de ser posible, permanecer en casa, como procurar tapar las ventanas para evitar la filtración de corrientes de aire. Otro de los consejos es evitar conducir y si se transporta el vehículo, usar el aire acondicionado sólo en modo de "recirculación". Otros consejos tienen que ver con no llevar a cabo actividad física al aire libre.
Finalmente, este manual pide poner especial atención a los síntomas o molestias que se pudieran presentar durante épocas de actividad volcánica, tales como sibilancias, dificultad para respirar, pesadez en el pecho, mareos y aturdimiento. En caso de presentar alguna de ellas, debe ponerse en contacto con la asistencia médica para que le dé instrucciones de cómo proceder.
melc