El mundo de la ciencia y los reflectores del espectáculo no parecieran mantener ninguna clase de vínculo. A menudo, la cultura de las diferencias nos han mostrado que dedicarse a una disciplina del conocimiento o desenvolverse artísticamente son formas de vida que no conviven. Sin embargo, nos llevamos una sorpresa al percatarnos de lo contrario, pues algunas de las actrices que perfilan como algunas de las más destacas dentro de su ámbito, ya no sólo prefiguran como grandes intérpretes, sino que cuando estudiaban contribuyeron al saber científico con diferentes investigaciones.
Lisa Kudrow
, ganadora de un premio Emmy, mejor conocida por su caracterización como Phoebe Buffay en la serie "Friends", heredó el amor por la ciencia. Su padre, Lee Kudrow dedicó su vida profesional a la neurología, rama por la que también se inclinó su hija durante la juventud. El doctor Kudrow fundó, además, la Clínica Médica de California para el Dolor de Cabeza.
Padre e hija colaboraron en un proyecto que consistió en desentrañar si ser zurdo o diestro afectaba en la intensidad de la migraña. Esta investigación, realizada en 1994 y publicada en "SAGE Journals", partió que ambos adolecen de jaquecas severas. Sin embargo, los resultados no detectaron ninguna diferencia relacionada con la lateralidad.
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Otra de las actividades del ser humano, que no deben pasar desapercibidas, es su capacidad interdisciplinaria. Este es el caso de la actriz Kristin Stewart , que recientemente enfrenta una nueva faceta como directora. Cuando dirigió el cortometraje "Come Swim", la directora de 31 años, en la búsqueda de ambientar el filme mediante un escenario impresionista, la cineasta se valió de una técnica digital conocida como "transferencia de estilo neuronal".
Stewart tenía en mente superponer diferentes bocetos en una misma secuencia de vídeo para crear "redes neuronales convolucionales", con el objeto de alterar el metraje de video en tiempo real. De esta manera, la y el espectador activan un grupo de neuronas que perciben las imágenes de forma particular. La ejecución de esa técnica fue documentada en un artículo para la aplicación de técnicas cinematográficas.
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Desde temprana edad, a sus 13 años, Natalie Portman incursionó en la industria fílmica. Pese a ello, la formación académica dentro de su vida, nunca estuvo en segundo plano. En cambio, en 2003 se graduó como psicóloga de la Universidad de Harvard. Durante esa época, colindante con el estreno de Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma, película que protagonizó, la actriz fue coautora de dos artículos científicos, por lo que se abstuvo de asistir a la presentación del filme para ahondar en los estudios inherentes a dichas publicaciones.
Los trabajos, de 1998 y 2002, respectivamente: el primero de ellos aborda cómo los desechos biodegradables podrían usarse para generar nuevas fuentes de energía, mientras que el segundo explica la forma en que la memoria puede afectar la concentración de hemoglobina en el cerebro, condición en la que las células no reciben el oxígeno que requieren para su buen funcionamiento.
Mayim Bialik
nunca se imaginó que al interpretar un personaje ficticio retrotraería eventos de su vida real. En la serie "The Big Bang Theory", la doctora, y también actriz, encarnó a Amy Farrah Fowler, una neurocientífica. A su vez, la intérprete recibió el título de doctora, por esta misma rama de la cienia, por parte de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA), gracias a su tesis que, através de 285 páginas, aborda la regulación de mecanismos complejos y autónomos, a través del hipotálamo, en pacientes que padecían el síndrome de Prader-Willi, la principal causa de obesidad genética.
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melc