"Trabajo con monos desde 1994 y nunca se había visto algo similar".
El Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta es catedrático de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica y especialista en genética.
El científico costarricense ha venido observando un raro fenómeno en una especie de primate, los monos aulladores de manto (Alouatta palliata).
Algunos animales muestran cambios en el color del pelaje, que es naturalmente oscuro. El color amarillento apareció inicialmente sólo en las extremidades, pero luego fue observado en el tórax y el abdomen.
"Colegas me han contado que han visto animales completamente amarillos", señaló Gutiérrez Espeleta a BBC Mundo.
¿Pero cuál es la causa de esta extraña coloración?
Azufre
Gutiérrez Espeleta llevaba años documentando las modificaciones en el pelaje cuando llegó a la Universidad de Costa Rica el investigador español Dr. Ismael Galván, experto en pigmentos biológicos.
Galván, científico de la Estación Biológica de Doñana, un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, había viajado a Costa Rica como profesor visitante de la Escuela de Biología y pensaba estudiar la coloración de los murciélagos.
Ambos investigadores decidieron colaborar en el primer estudio científico sobre el raro pelaje en los monos aulladores, un trabajo que acaba de ser publicado en la revista Mammalian Biology.
No solamente el color amarillo se estaba extendiendo en el cuerpo de los primates. "A partir de 2013 la frecuencia de la coloración extraña ha ido aumentando y cada vez se ha ido observando en más individuos", señaló Galván a BBC Mundo.
Lo primero que hicieron los investigadores fue analizar el pelaje anómalo y compararlo con el pelaje normal.
"Lo que vimos es que se había producido un cambio químico del tipo de pigmento, la melanina que está en el pelo", explicó el investigador español.
"Se ha pasado de una melanina negra en el pelaje normal, a una melanina que incorpora azufre y que se llama feomelanina, por eso el color amarillento".
Agricultura
¿Cómo se explica el cambio de pigmentación en los monos aulladores?.
"Creemos que se debe a algún tipo de contaminación cuando ellos se alimentan de material vegetal, que es su dieta natural", afirmó Gutiérrez Espeleta.
"Estos monos comen hojas, tallos y frutos de árboles nativos e introducidos que podrían estar contaminados con algún químico utilizado en la agricultura".
Galván señaló que "las observaciones son más frecuentes en torno a plantaciones de banano, piñas o palma, que son plantaciones intensivas en las que hay un gran uso de pesticidas".
"Además, sabemos que en Costa Rica el uso de pesticidas ha aumentado mucho en los últimos años".
Los científicos sospechan que los monos podrían estar expuestos a altas concentraciones de pesticidas al alimentarse de hojas en bosques en torno a esas plantaciones.
"La razón por la que pensamos que la causa pueden ser las plantaciones no es solo que el fenómeno se observa más frecuentemente en torno a ellas, sino también que la feomelanina tiene la particularidad de que se produce cuando en las células de la piel que crean el pigmento, que se llaman melanocitos, hay una concentración relativamente alta de grupos químicos que contienen azufre", agregó Galván.
"El azufre es un compuesto muy común en los pesticidas y los monos podrían estar incorporando altos niveles de compuestos con azufre y favoreciendo la producción de ese pigmento amarillento".
Consecuencias ecológicas
No se sabe en qué medida el cambio de pigmentación afecta a los primates.
Gutiérrez Espeleta aclara que si bien los grupos de monos aulladores comprenden de 15 a 20 individuos, en algunas de ellas hay muy pocos primates con parches amarillos.
"Desconocemos si afecta la salud del animal", señaló el científico.
El cambio de color podría sin embargo hacerlos más visibles en su medio natural.
"Potencialmente, podría implicar consecuencias ecológicas, como una mayor exposición a depredadores".
Los investigadores esperan conseguir financiamiento para estudiar en más detalle las causas del cambio de pigmentación y sus impactos.
Galván señaló a BBC Mundo que "aparentemente no hay problemas de salud que parezcan graves, pero de todas formas habrá que investigarlo".