Cuando la británica Hayley Minn tenía 23 años, descubrió que tenía un 85% de posibilidades de padecer cáncer de mama.
Eso es porque tiene una mutación dañina en un gen llamado BRCA1, popularmente apodado "gen de Angelina Jolie" porque también lo heredó la famosa actriz estadounidense.
Minn decidió someterse a una doble mastectomía —como hizo Jolie en mayo de 2013— cinco años después de aquel fatídico diagnóstico.
La mamá de mi papá murió de cáncer de mama cuando yo tenía tan solo 8 años.
Crecí sabiendo eso, pero no tenía ni idea de que podría haber un vínculo genético, hasta que a la prima de mi papá también le diagnosticaron cáncer de seno en el 2013.
Para quedarme tranquila, decidí someterme a unas pruebas y ver si tenía una mutación en el gen BRCA1. Lo recuerdo como si fuera ayer, sentada nerviosa en el hospital con mis padres esperando los resultados.
Cuando la doctora salió para acompañarnos personalmente hacia su despacho, sabía que eran malas noticias. Decidí en ese momento que quería extirparme los pechos (lo que los médicos llaman una doble mastectomía preventiva).
Siempre tuve grandes senos y aunque sí, son un signo de mi feminidad y siempre me encantaron, solo son pechos... y yo sabía que despedirme de ellos podría salvar mi vida.
Mi forma de entenderlo siempre fue que prefería vivir una larga vida y no poder amamantar que dejar a mis futuros hijos sin madre.
Después de pensarlo muy detenidamente y de varias citas hospitalarias, terminé teniendo mi doble mastectomía y reconstrucción el 13 de febrero de 2019, a los 27 años.
Antes de la operación la gente me preguntaba constantemente si estaba nerviosa. Y no, no lo estuve hasta el momento justo antes de entrar a la sala de operaciones, cuando me despedí de mis padres.
Como temblaba y me puse a llorar, para calmarme el cirujano puso (música de la cantante estadounidense) Ariana Grande, y la verdad es que quedarme dormida con su tema Thank U, Next fue ideal.
Fuentes: NHS, The Eve Appeal, NIH
Los primeros dos días de recuperación fueron los peores: mi madre tenía que hacer absolutamente todo por mí, incluso subirme y bajarme los pantalones. Era embarazoso.
Pero poco a poco comencé a hacer cosas por mí misma. Tomé calmantes solo durante dos semanas.... ¡y mis pechos se veían increíbles! La cicatriz es diminuta, solo son dos semicírculos encima de mis pezones, y a veces hasta me olvido de que tuve la mastectomía.
Pero realmente siento que esa operación de pechos me salvó la vida.
Algo que realmente me ayudó en toda esta experiencia fue unirme a un grupo de WhatsApp de mujeres que también tenían la mutación BRCA1 o BRCA2.
Todas tenemos entre 27 y 40 años y estamos en diferentes puntos de nuestra lucha contra el cáncer. Algunas nos hicimos mastectomías, otras se las harán pronto, y hay quienes todavía no se sienten preparadas.
Algunas tuvieron hijos, otras no; unas tienen parejas y otras no. Pero hablar con ellas hizo que mis miedos disminuyeran.
Siempre estuvieron ahí, fuera lo que fuera lo que me preocupaba. Y ahora soy yo quien puede dar consejos a otras personas sobre cómo es el proceso de una doble mastectomía.