Un nuevo estudió reveló que después del nacimiento de un bebé, la depresión posparto puede persistir tres años después del alumbramiento.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) "Eunice Kennedy Shriver" analizaron a cinco mil mujeres durante tres años después del nacimiento de sus hijos, llegando a la conclusión de que una de cada cuatro experimentaron altos niveles de síntomas depresivos durante los primeros tres años después del parto, mientras que el resto atravesó una depresión leve.
Las recomendaciones después de un alumbramiento, como aconseja la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en Inglés), son que los pediatras examinen a las madres para detectar la depresión posparto durante los primeros seis meses.
Diane Putnick, autora principal y científica epidemiologa del NICHD, expresó: “Nuestro estudio indica que seis meses pueden no ser lo suficientemente largos para medir los síntomas depresivos”, datos que a largo plazo representarán el bienestar y buen desarrollo del hijo ya que es fundamental que la madre se encuentre en condiciones óptimas para asistirlo.
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Los investigadores evaluaron los síntomas de las mujeres a través de un breve cuestionario especializado en detectar la depresión. Fue así que determinaron que las mujeres con enfermedades subyacentes, como trastornos del estado de ánimo o la diabetes gestacional, tenían más probabilidades presentar la depresión gravemente.
Ante estos resultados, el equipo de investigación de la doctora Putnick sugirió que las consultas para mediar los síntomas depresivos posparto se extiendan al menos por dos años luego del nacimiento del bebé, pues de este modo podrán atenuarse estas manifestaciones.
nrv