Se dice que quien ha jugado, puede manipular un , un misil antitanque que es capaz de perforar los blindajes más poderosos y que se ha convertido en uno de los símbolos de la defensa ucraniana ante los ataques rusos. Equipado con una unidad de lanzamiento integrada con GPS y cámara infrarroja, el proyectil es expulsado para alcanzar su objetivo que puede estar a más de 4 mil metros de distancia por lo que permite al soldado resguardarse, incluso desde el interior de un edificio. Diseñado a finales de los 80 por las empresas Raytheon y Lockheed Martin, se empezó a utilizar a mediados de los 90 por el ejército estadounidense y fue una de las armas insignia en lahace casi 20 años.

Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y los Países Bajos encabezan la lista de los principales países que han mandado armamento a Ucrania frente al actual conflicto con Rusia. El envío de armas ha comenzado a intensificarse. Recientemente, Alemania se comprometió a enviar cuatro docenas de vehículos antiaéreos blindados, los llamados Gepard flakpanzer, diseñados tanto para defensa aérea como para atacar objetivos en tierra. Este blindado autónomo fue desarrollado en los años 70 del siglo pasado, pero aún es pieza importante en la defensa aérea de varios países.

Historia bélica

Genaro Beristain, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y especialista en seguridad internacional, señala que las armas siempre han acompañado a la humanidad desde sus inicios; empezando con nuestro pasado primate, cuando las herramientas de subsistencia se transformaron en armas al ser utilizadas para atacar o defenderse. “Las armas evolucionan porque van a la par del crecimiento de la humanidad. La guerra siempre ha acompañado a las sociedades a lo largo de su desarrollo, desde la confrontación por hambre hasta la confrontación política”.

El investigador afirma que a principios del siglo XX, la guerra tuvo un cambio sustancial con la mecanización total de las armas; y a finales de la primera mitad del siglo, la aparición de armas nucleares brinda otro giro sustancial: la posibilidad de acabar con grandes cantidades de personas, mediante la división del átomo como una herramienta de destrucción de la humanidad. “Antes de la segunda parte del siglo XX, era muy importante tener los ejércitos más grandes con numerosos tanques, submarinos, aviones, etcétera; pero posteriormente, la cantidad de armas no es tan importante como sí lo es su poder de destrucción”.

Paulatinamente se logra avanzar en un sistema de guía de misiles. “La tecnología ayudó a mejorar este tipo de sistemas y ahora es más conveniente atacar al enemigo a la distancia”, señala el especialista y agrega que después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EU, mejoró a pasos agigantados la inteligencia de las armas, mediante su digitalización. “Cobra más importancia el desarrollo de armas no tripuladas y los drones evolucionan con mayor autonomía con otro salto histórico, pues ya no se requiere el entrenamiento de un humano en el campo de batalla; ahora es factible seguirla con una computadora”.

Beristain señala que en el actual conflicto, Ucrania recibe apoyo militar de EU, aunque éste no envía sus armas más avanzadas. Algunas de estas son gestadas para trabajar con mucha más precisión en sus objetivos y apoyadas con Inteligencia Artificial (IA) con la que podrán transmitir información entre sí y de vuelta al mando. “EU no puede enviar su última tecnología porque le enseñaría a las tropas rusas cuál es su capacidad bélica. Las armas que se envían a Ucrania son convencionales, conocidas por los rusos”. Además es un armamento cuya utilización no requiere de un entrenamiento muy profundo, pues casi cualquier persona podría utilizarlo. “Considerando a las personas a quienes el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió proteger a la patria: ciudadanos entre 18 y 60 años que no necesariamente tienen un entrenamiento militar formal y pueden manejar armas no tan digitalizadas”.

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Las ganancias de la guerra

El académico dice que irónicamente los cinco países permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas son los principales fabricantes de armas. EU, Rusia, China, Reino Unido y Francia concentran el mayor número de ventas anuales de armas. Israel también tiene una industria bélica muy importante, al igual que estados pos soviéticos, como la República Checa. “Lo que se está viendo es una industria bélica trabajando a marchas forzadas para seguir alimentando este teatro de guerra”, comenta y puntualiza que la llegada de armas a Ucrania no sólo es alimentada por las naciones con mayor poderío bélico, sino por muchas otras naciones que juegan diferentes papeles en esta industria, como países intermediarios y naciones maquiladoras.

Estonia, Letonia y Lituania han vendido armas a Ucrania como intermediarios, aunque su origen sea finalmente el de las grandes potencias armamentistas. “No hay pérdidas, la industria armamentista está ganando mucho dinero. Todo este sistema se evidencia en las cotizaciones en la bolsa, donde las productoras de armamento están subiendo sustancialmente y mientras más se alarga el conflicto, más redituable se vuelve”.

Para Beristain la industria bélica requiere de muchas partes que pueden estar siendo creadas en otros países, lo que al final provoca que muchas naciones participen directa o indirectamente en el armamento que llega hasta Ucrania. “Las empresas a las que les compramos teléfonos celulares, lavadoras o refrigeradores también tienen una parte de desarrollo de armas, pues la industria bélica siempre ha sido un negocio muy rentable”.

México forma parte de la cadena de suministro del Pentágono que ha crecido durante la última década a medida que las empresas de defensa, grandes y pequeñas, externalizan la producción. Según informes de la Comisión de Comercio Internacional de EU, los costos de fabricación más bajos (en gran parte debido a una estructura salarial más baja) y la proximidad a los fabricantes de equipos originales, favorece los mercados aeroespaciales con empresas como Lockheed Martin, Textron, General Dynamics, General Electric, Honeywell y Raytheon Technologies que tienen fuertes subsidiarias operativas en nuestro país.

GENARO BERISTAIN
Especialista en seguridad nacional
“Quienes pagan con muertos son los ucranianos, mientras más armas reciban, más extenderán el conflicto y más muertos van a poner”

El especialista señala que otro escenario lamentable de la guerra es que Ucrania se ha convertido en una feria de venta. “Los Países Bajos han anunciado que van a mandar a Ucrania un subfusil que ellos producen, finalmente para probarlo quizá con el objetivo de interesar a posibles compradores en otros o posteriores conflictos. Lo lamentable es que quienes pagan con muertos son los ucranianos, pues mientras más armas reciban, más extenderán el conflicto y más muertos van a poner”.

Por parte de Rusia parecen asomarse armas mucho más sofisticadas que parecerían ocupar los grandes escenarios bélicos en un futuro. “Hace siete años, Vladimir Putin exhibió la capacidad de Rusia con misiles hipersónicos, tan rápidos que no son detectables para un radar y EU ha dicho que no se ha desarrollado una defensa para estos instrumentos”. Los misiles hipersónicos son básicamente armas guiadas que pueden volar y maniobrar a velocidades superiores a Mach 5, cinco veces la velocidad del sonido.

Se sabe que EU y China desarrollan armas hipersónicas, pero Rusia afirma que ya tiene y ha empleado una versión funcional de este tipo de misiles en ataques a Ucrania. El misil supuestamente utilizado, llamado Kinzhal, parece ser una variante del misil balístico de corto alcance Iskander, pero modificado para ser lanzado por un avión de combate.