El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) insiste en que Rizoma es “un proyecto eficiente y efectivo”.
“En 2023, Rizoma migró de manera automática y masiva más de 720 mil usuarios y posibilitó que las personas académicas registraran con éxito su postulación al reconocimiento del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). Se trata de una plataforma pública, funcional y amigable, desarrollada por mexicanos, la cual es resultado de la colaboración entre Centros Públicos y Conahcyt”, se lee en el comunicado.
Conahcyt también señala que el haber desarrollado Rizoma es más económico, pues el sistema anterior tenía un costo anual de mantenimiento de 1.4 millones de pesos, cuando ahora sólo costará 495 mil 531.14 pesos.
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“Rizoma es producto de años de trabajo riguroso; desde 2020, a través de la ahora InnovaBienestar de México, un grupo de especialistas multi y transdisciplinarios han trabajado en el desarrollo de un software; gestión de proyectos; metodologías ágiles de organización como Scrum; inteligencia artificial y gestión del conocimiento para que la comunidad HCTI tenga acceso y pueda, tanto recibir apoyo, como participar e incidir en el sector HCTI nacional”, agregó.
El comunicado es respuesta al reportaje que EL UNIVERSAL publicó la semana pasada titulado “Rizoma costó 90 millones, pero es una plataforma deficiente”, del que Conahcyt señala se difundieron “datos y aseveraciones que faltan a la verdad”, sin embargo las observaciones de las deficiencias de Rizoma fueron realizadas por la Auditoría Superior de la Federación y con testimonios de investigadores que se vieron afectados por las fallas del sistema.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) auditó al Conahcyt por el desarrollo de Rizoma y señaló que por parte del Consejo hubo una “deficiente” supervisión del proyecto, señala que se lanzó a los usuarios sin verificaciones de su buen funcionamiento y que el proyecto está incompleto, pues junto a Rizoma, Conahcyt debía lanzar otras dos plataformas que fungirían como una especie de red social para la comunidad científica (se trata del “Sistema WEB de Articulación del Conocimiento, Inteligencia Colectiva y Supermente” y de “Desarrollo de sistemas de vinculación con los integrantes del CVCC”).
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El proyecto tuvo un costo de 89 millones 998 mil pesos, se detalla en la auditoría, y fue realizado por “Encargo del Estado”. La ASF indica que “se presume un probable daño o perjuicio” por un monto de 57 millones 791 mil pesos, por los dos proyectos no entregados.
En la auditoría también se señalan falta de planes de trabajo, contratación de personal de forma injustificada —por ejemplo, se contrataron a 20 personas para desarrollo móvil, aunque Rizoma “no consideró en sus alcance la funcionalidad de servicios para aplicaciones móviles”— y falta de supervisión a los equipos de trabajo.
melc