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Históricamente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha entregado un apoyo económico a las academias y sociedades del país para promover la cultura científica. María Elena Álvarez-Buylla, titular de este órgano desde diciembre, anunció que este programa sólo se extenderá seis meses.
“Hemos decidido articular un nuevo plan de vocaciones científicas al cual invitaremos a todas las academias y sociedades científicas a sumarse. En vez de mediar nuestra relación y trabajo de articulación frente a la sociedad, en este papel tan importante que también debemos de tener, fomentaremos las vocaciones científicas tempranas”, comentó en su primera conferencia de prensa al frente del Consejo.
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC), así como una docena más de instituciones científicas, recibía anualmente un financiamiento por parte de Conacyt que le permitía organizar talleres, programas de investigación para jóvenes y actividades de divulgación. El año pasado, la AMC recibió 50 millones de pesos, mientras que a otras organizaciones, como la Academia de Ingeniería y la Sociedad Mexicana de Física, les otorgaron 6 millones de pesos a cada una.
“Tradicionalmente, en todo el mundo, las academias y sociedades científicas se forman por el interés de sus agremiados y se sostienen con cuotas que éstos aportan. Queremos consolidar ese esfuerzo tan valioso que hacen las academias en favor de las vocaciones tempranas, de la apropiación social de la ciencia, de la discusión de temas muy pertinentes; no queremos tomar una decisión unilateral, la queremos tomar junto con ellos”, señaló.
La directora detalló que, por mandato del Presidente, por primera vez el Conacyt fiscalizará todos los recursos asignados al Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación del Presupuesto de Egresos de la Federación, que ronda los 80 mil millones de pesos. También adelantó que en próximos días presentará junto al mandatario un nuevo plan de ciencia y tecnología.
A pesar de que el Conacyt tuvo una reducción de 12.6% en su presupuesto para 2019 —recibió 24 mil millones—, Álvarez-Buylla aseguró que “harán más con menos”, por lo que trabajará bajo cuatro ejes principales, entre ellos, otorgar más recursos a la “ciencia de frontera” y fortalecer el “desarrollo y transferencia de tecnología”. Además buscará articular los recursos de manera más eficaz, replanteará la asignación de fondos sectoriales y la entrega de apoyos a la investigación.
“Tenemos a 7 mil 461 becarios en el extranjero, se está manteniendo su apoyo y revisando con mucho cuidado este rubro porque creemos que los becarios que se van al extranjero deben de garantizar un compromiso de retorno al país, estamos estableciendo nuevos mecanismos para asegurar esto”, añadió.
La funcionaria explicó que la descentralización del organismo no será este año. “Conacyt atiende a más de 90% de colegas y estudiantes que están en la Ciudad de México o muy cerca. Entonces no se puede mudar, por esta razón sería inviable en términos de gasto ecológico: todos los viajes en avión que se tendrían que hacer y además en términos de ineficiencia administrativa. Hoy por hoy, la ley mandata que el Conacyt esté asentado en la ciudad, pero sí estamos comprometidos con una descentralización sustantiva, sobre todo articulándonos con universidades de provincia y centros públicos de investigación”.