Jeremy
era un caracol "zurdo", lo que dificultaba su apareamiento. Su caso era uno entre un millón. Al ser"'zurdo", la espiral de su caparazón giraba en sentido contrario a las agujas del reloj (izquierda); es decir, al revés que en el resto. Al estar sus órganos genitales en el lado opuesto, no puede aparearse con los caracoles normales.
Lamentablemente, Jeremy murió el pasado 6 de octubre, pero sus cuidadores aseguran que pudo encontrar el amor antes de la muerte. La Universidad de Nottingham, que reclutó al animal para estudiar sus genes, hizo un llamado para hallarle pareja, y llegó a crearle una cuenta en Twitter (@leftysnail) .
Los aficionados a los moluscos le hicieron llegar al profesor Angus Davison, encargado del estudio, dos caracoles "zurdos": Lefty, un ejemplar inglés de Ipswich, y un caracol español -mallorquín- llamado Tomeu.
Pero ambos ignoraron a Jeremy y se dedicaron a copular entre ellos, dando nacimiento a caracoles "diestros". Todo parecía indicar que Jeremy no había nacido para amar, sin embargo poco antes de su muerte logró copilar con Tomeu y tener 19 crías, las cuales ya no conocío porque le llegó la muerte.
Angus Davison escribió un tuit que congeló el cuerpo del caracol y que su concha está ahora sobre su escritorio.
jpe