Dentro de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias de la UNAM , ubicada en Sisal, Yucatán, se desarrollan distintas líneas de investigación enfocadas en la nutrición acuícola , área responsable de estudiar la calidad de los alimentos y su respuesta fisiológica y bioquímica en animales acuáticos.
Con este fin se ha enfocado en el desarrollo de nuevas formulaciones alimenticias, en estudios relacionados con biodigestibilidad de nutrientes, entre otros.
La doctora Martha Gabriela Gaxiola Cortés , responsable de esta área de investigación en la Unidad Sisal, explica que la nutrición acuícola tiene dos objetivos fundamentales, el primero se aplica a cultivos con fines de producción de crustáceos, peces, moluscos para la alimentación de los humanos y la acuarofilia, es decir, para darle alimentos a los peces que son criados en un acuario.
Es un área con un carácter científico, pero también económico, pues aporta conocimiento que es útil para las grandes compañías de alimentos.
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En esta área de estudio se tienen que desarrollar aspectos relacionados con procesos industriales para generar ingredientes que sean aceptables por los organismos y que además incluyan el concepto de sustentabilidad, es decir, que no estén desgastando a los ecosistemas.
Los dos criterios fundamentales con los que se decide la eficiencia de una formulación son: supervivencia y crecimiento, el cual incluye longitud y peso.
“En la actividad acuícola eso es lo que van a sacar de la producción los productores, la biomasa, es decir, cuántos kilos tengo. La biomasa es la combinación del número de supervivientes por su peso, luego por hectáreas, entonces, a ningún productor le va a convencer una formulación en donde no tengo el mejor crecimiento”, señala la investigadora.
Algunos trabajos que la doctora Gaxiola y sus colaboradores han realizado en el ámbito de la nutrición acuícola son conocer la nutrición de diversas especies de camarones peneidos y el sistema digestivo de la especie Octopus maya rojo del Caribe.
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También han trabajado en conocer distintos aspectos sobre la nutrición del róbalo blanco, el mero rojo del Caribe y el pargo canané , que son especies locales.
En cuanto al róbalo blanco señala que se han realizado varios trabajos de investigación para conocer la nutrición en esta especie, desde juveniles tempranos, con alimentos de los cuales se hicieron pruebas a nivel piloto comercial. El problema con esta especie es que no es tan consistente como para que haya productores que quieran instalar una industria.
“Hace 15 años que llegamos aquí no querían ni saber del asunto, ahorita empiezan a interesarse porque se está acabando la pesquería en la zona, hay pesca furtiva en época de veda y eso provoca problemas”, concluye.
Ciencia UNAM, Dirección General de Divulgación de la Ciencia
fjb