Un grupo de investigadores españoles se encuentra cerca de hallar la "posible cura" contra la diabetes tipo I . Los resultados de esta nueva investigación, en la que participaron instituciones como el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), se publicaron en la revista Nature Communications .
El nuevo fármaco, hasta el momento, ha sido probado sólo en ratones y en cultivos de células, pero si logra pasar los ensayos clínicos pronto podría ser realidad su uso en humanos. La diabetes tipo 1 ocurre con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, pero puede aparecer a cualquier edad.
Durante la investigación, los científicos identificaron una proteína en la superficie de las células beta, llamada "LRH-1", cuya activación, por parte de un compuesto denominado "BL001" y suministrada a través de inyecciones a los ratones, frena la muerte de las células del páncreas. Su gran ventaja es que tiene un efecto doble sobre ellas: activa su regeneración y bloquea su muerte.
En el artículo los investigadores españoles detallan que la administración "in vivo" a largo plazo de BL001 previene el desarrollo de diabetes en ratones, mediante el mantenimiento combinado de una masa funcional de células beta y la liberación de factores antiinflamatorios. Además, dicen que el BL001 también protege las células humanos de la apoptosis y mejora la secreción de insulina deteriorada.
"Hay que ser muy prudente. Abrir una nueva puerta es algo que lleva años. Lo positivo es tener una nueva estrategia. Curar en ratones no es igual que curar en humanos", explicó al diario español ABC Bernat Soria, ex ministro de Sanidad y director del departamento de terapia celular de la diabetes mellitus en el que se ha realizado la investigación.
En la diabetes tipo 1 , el páncreas no produce insulina. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa penetre en las células para suministrarles energía. Sin la insulina, hay un exceso de glucosa que permanece en la sangre. Con el tiempo, los altos niveles de glucosa en la sangre pueden causarle problemas serios en el corazón, los ojos, los riñones, los nervios, las encías y los dientes.
Los autores del estudio reconocen que el camino aun es largo, pero resaltan la importancia del hallazgo que, sin duda, es un gran salto dentro de la medicina moderna.
jpe