Más Información
En el día a día, seguro has escuchado a personas utilizar la palabra “niña” o “mujer” como un insulto. “No sabe manejar, seguro es mujer”, “pegas como niña”, “no seas niña”, “lloras como niña”, “las mujeres no saben estacionarse” etc. Son algunas de las expresiones que solemos usar tanto que nos parecen normales y aceptables, pero no los son.
Esas frases muestran los estereotipos y falsas creencias que aún existen en nuestra sociedad y que nos impiden alcanzar una igualdad de género en muchas áreas. Son tan cotidianas que no nos percatamos del daño que hacen.
La desigualdad de género y el machismo son temas que también permean el ámbito de la ciencia. Para combatirlo, mañana se celebra el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para resaltar el trabajo de las mujeres y así motivar a las niñas a estudiar alguna ciencia.
En el mundo, sólo 29% de los investigadores son mujeres. Ese porcentaje aumenta en Latinoamérica y el Caribe, con 45%, aunque en México apenas alcanza el 36%.
Rompiendo estereotipos
Su curiosidad e ímpetu, motivaron a Bersabeth Ana Isabel Cerrillo Gutiérrez a estudiar Química Farmacéutica Biológica en la Facultad de Química de la UNAM. “Me gusta mantener los ojos bien abiertos ante el mundo, no sólo me resulta divertido, sino que también es bastante enriquecedor.
Ese ímpetu de conocer más sobre las cosas hizo que me decidiera por la química. Además, la química es na ciencia bastante árida, entonces por lo mismo de que soy una persona muy curiosa me gusta arraigarme a esos retos y nuevas metas”.
Cerrillo Gutiérrez asegura que cuando externo su deseo por estudiar Química siempre tuvo el apoyo de su familia, pero reconoce que si recibió, por parte de conocidos y amigos, comentarios desagradables.
“Conocidos y amigos me cuestionaron de por qué química. Me decían que las mujeres que se dedican a la ciencia son feas, viven solamente para estudiar, se aíslan socialmente. Me comentaban que nunca iba a tener novio, que me iba a volver una persona aburrida que seguro terminaría trabajando en un laboratorio detrás de matraces”, platica en entrevista Cerrillo Gutiérrez.
Para ella, los estereotipos son un factor importante que frena la decisión de las niñas por estudiar ciencia porque se dice que estas disciplinas son más para hombres que para mujeres. “Más allá de tu vocación, también tienes que romper con tus propias creencias”, dice la química egresada de la UNAM.
También comenta que existe la creencia en muchas mujeres de que el estudiar alguna ciencia, les impedirá formar una familia o desarrollarse en el ámbito personal.
“Las mujeres que se dedican a la ciencia tienen que hacer doble esfuerzo, combinar sus objetivos y su pasión por la ciencia con sus deseos de realizarse como mujeres en la parte personal, tener hijos, una familia. Sin duda es un doble esfuerzo, pero es posible hacerlo”, asegura Cerrillo.
Isabel Cerrillo Gutiérrez asegura que la química jamás ha sido un obstáculo en su vida que no le haya permitido desarrollarse en otras áreas. Explica que gracias a que decidió estudiarla, tiene un buen nivel de vida, conoce muchas partes del mundo y ha podido relacionarse con personas muy brillantes.
“Haberme decidido estudiar química implicó romper con mis propias creencias porque en un principio creía que mi vida estaría en un laboratorio y no era algo que me resultara tan atractivo, pero la ciencia en sí me resultaba muy atractiva, pero empecé a investigar y descubrí que podías trabajar en otros lugares. Mi historia laboral ha sido fuera de los laboratorios”.
Bersabeth Ana Isabel Cerrillo Gutiérrez actualmente está a cargo de Skin Care & DEOS-Fragrances en la Dirección Científica Zona Hispanoamericana- L´Oréal México y este trabajo le ha permitido fusionar sus dos grandes pasiones; por un lado la ciencia y por el otro, los cosméticos. Así ha demostrado que no siempre la vida del científico está en un laboratorio.
Cerrillo Gutiérrez, con motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, les manda un mensaje a todas las niñas que se quieren dedicar a la ciencia.
“Les pido que sean valientes, muy, muy valientes. Que no permitan que nadie les diga que no pueden lograr lo que quieren. Si amas algo tienes que ir tras ello. Para mí la ciencia no es una cuestión de género y no debería de serlo, en la historia podemos ver mujeres muy brillantes que han aportado muchísimas cosas, pero creo que las mujeres tenemos que creer más en nuestras propias capacidades. Crean en sí mismas todo el tiempo, no permitas que nadie te diga que no mereces lo que quieres”.
rad
