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Paleontólogos
cifran la calidad de vida de un dinosaurio bípedo después de haber sufrido una fractura en la pata izquierda, gracias al desarrollo de nuevos estudios que, a través de la observación de restos fósiles , permitieron entender las dolencias que le hicieron padecer y si estas fueron las causantes de su muerte.
El estudio publicado en “Historical Biology” se encargó de analizar las falanges de la pata izquierda del reptil fósil “ Othnielosaurus consors ”, las cuales se encontraban aparentemente dañadas.
Los resultados confirmaron que el dinosaurio presentaba tres tipos de patologías en la pata izquierda: una forma de artritis de origen metabólico y dos fracturas que pudieron producirse por dos accidentes a lo largo de su vida. Esta especie de 15 kilos de peso, reconocida por sus hábitos vegetarianos data de hace 150 millones de años aproximadamente y fue hallada en el siglo XIX, en la región de Wyoming en Estados Unidos.
La científica Penélope Cruzado-Caballero señaló que “ambas fracturas fueron probablemente bastante dolorosas y redujeron en cierto grado la actividad del animal. Hemos podido observar que las fracturas presentan cierto grado de curación, por lo que se puede pensar que “Othnielosaurus” sobrevivió con ellas durante un tiempo, aunque eso implicó dificultades para caminar y posiblemente le provocó una cojera”.
Según los investigadores, estas patología le impidieron desplazarse con normalidad y limitaron su capacidad de obtener alimentos. La investigadora determinó que “esto pudo debilitarlo y convertirlo en una presa fácil para los depredadores. La cojera y la malnutrición pudieron ser las causas últimas que llevaron a este Othnielosaurus a un desenlace fatal”.
Los autores de este estudio aseguraron que la supervivencia de este animal no debió durar mucho tiempo. “La prueba es que la fractura de impacto no estaba totalmente curada en el momento de su muerte”, argumentaron.
Además la especialista externó la importancia de los estudios fósiles, los cuales no sólo permiten identificar una especie o deducir su tamaño sino que hacen posible la comprobación de enfermedades que abrumaron a especies antepasadas que puedieron "condicionar la vida cotidiana de estos animales”.
“El estudio de las patologías es una ventana abierta para conocer el comportamiento y la biología de organismos que vivieron hace muchos millones de años”, explicó.
“Al analizar las fracturas de los fósiles, pueden aclarar si estas fueron provocadas por golpes fortuitos o por luchas en épocas de apareamiento, y sobre todo si sobrevivieron a ellas. En caso de hacerlo, esto mostraría cómo les afectó tener estas heridas o dolencias en su día a día”, informó el Servicio de Información de Noticias Científicas (SINC) en una reciente publicación.
fjb