Un nuevo descubrimiento ha sorprendido a los investigadores, pues gracias a una imagen capturada por el Very Large Telescope (Telescopio Muy Grande, en español) se ha dado a conocer el nacimiento de un sistema planetario conocido bajo el nombre de “ TYC 8998-760-1 ” que se encuentra a 300 años luz de distancia a la Tierra.
El Observatorio Europeo del Sur (ESO) reveló hace un par de semanas que este nuevo sistema planetario gira en torno a una estrella parecida a nuestro Sol. Alexander Bohn, director de la investigación, explicó que “este descubrimiento es una instantánea de un entorno que es muy similar a nuestro Sistema Solar, pero en una etapa mucho más temprana de su evolución”.
Matthew Kenworthy, profesor de la Universidad de Leiden, recordó que se han realizado múltiples ensayos en los que se han podido detectar miles de planetas pertenecientes a nuestra galaxia, pero en esta ocasión lo que hace diferente a "TYC 8998-760-1” es que su estrella tiene una gran semejanza al Sol.
“Las observaciones directas son importantes en la búsqueda de entornos que puedan albergar vida”, aseguró el experto en referencia a la alta capacidad del VLT, que fue el primer telescopio en capturar la imagen directa de un exoplaneta en el 2004.
El estudio publicado en “The Astrophysical Journal Letter” sostiene que esta es la primera imagen en la que se muestran a dos planetas, uno interior y uno exterior, en torno a la estrella principal. En la fotografía pueden apreciarse como dos puntos brillantes de luz alejados de su estrella, ubicaba en la parte superior izquierda de la fotografía.
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Este par de planetas se sitúa a distancias muy lejanas de su estrella madre, en una distancia equivalente a 160 y 320 veces el espacio entre la Tierra y el Sol. Otro aspecto que han destacado los expertos es que estos astros son mucho más pesados que los de nuestro Sistema Solar: el planeta interior tiene 14 veces la masa de Júpiter , que tiene un radio de 69 mil 911 km; el externo seis veces más de lo antes mencionado.
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“TYC 8998-760-1”, que cuenta con 17 millones de años, es descrita por Alexander Bohn como una “versión muy joven de nuestro propio Sol”. La estrella fue captada a través del gran rendimiento del instrumento “SHERE” instalado en el telescopio VLT.
Los estudios sobre este sistema planetario no terminan aquí, pues los astrónomos seguirán observando a estos cuerpos con la finalidad de conocer su paradero; es decir, si migraron desde otros lugares o siempre han han estado en esa ubicación. Estas exploraciones podrán ser posibles a través del futuro ELT (Telescopio Extremadamente Grande) del ESO.
Respecto a esto, Bohn opinó que “la posibilidad de que los instrumentos futuros, como los que estarán disponibles en el ELT, sean capaces de detectar incluso planetas de menor masa alrededor de esta estrella, marca un hito importante en la comprensión de los sistemas multi planetarios, con posibles implicaciones para la historia de nuestro propio Sistema Solar”.
nrv