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Nuestro satélite natural bloqueó ayer por completo al Sol en Estados Unidos. De costa a costa, habitantes de 14 estados de la unión americana fueron testigos de cómo la noche se apoderaba del día, un fenómeno que no ocurría en aquel país desde 1918.
Millones de personas dejaron los mitos a un lado y se reunieron en ciudades, museos, universidades y centros culturales para apreciar al llamado “fenómeno astronómico del siglo”. Nunca antes un eclipse había sido tan fotografiado como éste.
“Solamente se oían algunos insectos, todo lo demás estaba en silencio. No había aves cantando ni volando. La luz era como un atardecer brumoso, las personas estaban muy emocionadas y mucha gente se tomó el día para ver el eclipse. Todos hablaban de lo bello y asombroso que era”, contó en entrevista con EL UNIVERSAL, William Francis Batty, quien vive en Denver, Carolina del Norte.
De acuerdo con la NASA, 11 naves espaciales, tres aviones, más de 50 globos de alta altitud y los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional fueron los encargados de capturar imágenes y videos del eclipse solar y así transmitirlo en vivo.
Además, millones de personas fotografiaron el evento con sus equipos y subieron el material a redes sociales como Facebook, Twitter, Snapchat e Instagram, haciendo viral al eclipse total de Sol.
De acuerdo con reportes de Google Trends, los países que más googlearon el término “eclipse solar” fueron: Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá, México y Uruguay. La búsqueda, en la mayoría de los casos, iba acompañada de palabras como: gafas, tiempo, NASA y Luna.
En México, el evento sólo se vivió de forma parcial. Chihuahua fue el estado de la República en donde mejor se pudo apreciar, ya que la Luna, a pesar de ser 400 veces más pequeña que el Sol, lo cubrió 70%, efecto visual que se logra gracias a la posición de la Tierra con respecto al Sol.
En la Ciudad de México sólo se pudo apreciar un eclipse parcial, en donde la Luna cubrió 27% de la superficie del Sol.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Iberoamericana y la delegación Benito Juárez fueron algunas de las instituciones y dependencias que abrieron sus puertas y prestaron el equipo adecuado para que el público pudiera observar con seguridad esta maravilla astronómica. También ofrecieron talleres y conferencias para informar a los ciudadanos.