El calentamiento global que podría aumentar el nivel del mar, sería capaz también de que las grandes inundaciones que en promedio han afectado cada cinco siglos a Nueva York lo hagan ahora cada cinco años. De manera específica, las inundaciones que alcanzan los 2.25 metros de altura, nivel suficiente para anegar todo el primer piso de un edificio, estarían mucho más presentes que antes.
Por ello, las medidas de adaptación a estas crecidas son críticas para proteger vidas e infraestructura en un marco de cambio climático , dijo Andra Gerner, de la Universidad Rutgers y líder del equipo científico autor del estudio.
La mayoría de las ciudades costeras estadunidenses son vulnerables a las crecidas de agua marina producidas por los ciclones tropicales, recuerda el trabajo.
Un ejemplo reciente fue el huracán Sandy, que ocurrió en 2012, el cual quitó la vida a 43 personas y causó daños por 50 mil millones de dólares.
Ese tipo de riadas sucede cuando un sistema de tormenta se mueve del mar hacia la costa. Su centro de baja presión empuja las aguas superficiales que llegan entonces a la costa en forma de grandes olas.
La altura de esas olas depende del nivel del mar, de la marea y de la fuerza del ciclón. A mayor nivel del mar, una tormenta aumenta sus posibilidacdes de superar las defensas costeras contra las crecidas.
Con Sandy, la combinación de marea alta y gran volumen de agua marina llevada por la tormenta, hizo que el nivel del mar creciera al record de 3.44 metros.
Para entender cómo el cambio climático puede afectar a Nueva York mediante inundaciones, el equipo de investigación creó modelos de simulación de tormentas tropicales, así como de alzas del nivel del mar.
En los modelos se incorporaron datos como temperatura del aire y de la superficie marina, además de humedad y velocidad del viento.
Se crearon modelos de tormentas probables en un clima más cálido, precisa Garner al sitio especializado Carbon Brief.
Cada modelo se ejemplificó con la crecida del nivel del mar en The Battery, un concurrido parque en el sur de la isla de Manhattan.
Los resultados muestran que las tormentas tiene la probabilidad de ser más grandes y poderosas en las décadas por venir.
Empero, de acuerdo a los modelos, a mayor intensidad los análisis sugieren que la dirección de las tormentas va hacia el este, alejándose de Nueva York.
Sin embargo, se encontró que el alza en el nivel del mar sí es probable que afecte el tamaño de las inundaciones producidas por futuras tormentas.
La mala noticia es que cuado se agrega el alza del nivel del mar, queda claro que el nivel de las inundaciones empeorará de manera drástica en Nueva York en los próximos años, precisa la científica.
Además, el trabajo llama a no descuidar el alza que los desprendimientos de grandes bloques de hielo de la Antártida podrían generar en el nivel del mar.
En un escenario de emisiones altas, el nivel del mar cercano a Nueva York podría subir de 0.55 a 1.40 metros, en el lapso que concluye en 2100.
Pero si se agrega el derretimiento de los bloques de hielo antártico, la subida podría ubicarse entre 0.88 y 2.55 metros para el mismo 2100.
Considerando distintas combinaciones de los factores que toman en cuenta los demodelos climáticos, Garner advierte sobre la necesida de tomar medidas de adaptación para proteger vidas e infraestructuras.
Los riesgos están creciendo, señala en el trabajo que publica Proceedings of the National Academy of Sciences .
jpe