Más Información
Adrián Marcelo critica a Maryfer Centeno tras asegurar que la escritura baja de peso; la llama “charlatana inútil”
Salinas Pliego analiza aranceles que impondrá Donald Trump a México; ve similitudes con aumento de impuestos en el país
dannurie3@gmail.com
La cantidad de plástico que se desecha en el planeta es escandalosa. Las botellas de agua, envases, recipientes de comida, juguetes y otros objetos de uso cotidiano están fabricados con este material, por lo que suelen terminar en la basura.
Por suerte, cada vez más empresas se esfuerzan para sustituir al plástico por componentes que no representen un reto para el medio ambiente.
Ejemplo de esto es la alianza entre dos compañías globales (Eastman y Kando), la cual dio como fruto una línea de figuras lúdicas inspiradas en la fauna africana .
Dan lo mejor de sí
Por un lado, Eastman , especializada en químicos, produce materias primas, fibras y productos con base en la tecnología, funcionalidad y sustentabilidad.
Así creó el bioplástico Tenite , formado de maderas blandas, cultivadas en bosques regulados y certificados para su renovación por el Consejo de Administración Forestal (FSC en inglés). Su origen se remonta a 1929 y se le conoce como ‘el termoplástico moderno’.
Este material alternativo y la labor de responsabilidad ecológica que la organización con sede en Tennessee, Estados Unidos, tiene desde 1914, captaron la atención de la empresa de juguetes Kando Toy, creada a finales de 2017.
“Al usar un plástico bio-basado para nuestra primera colección, Kando se convirtió en una de las primeras marcas internacionales de juguetes en adoptar materiales ecológicos”, asegura en un comunicado Martin Archer , director general de la firma asiática.
Diseños originales
Para la elaboración de estas piezas didácticas y eco-friendly, también fue importante la participación de Kenji Abe , galardonado diseñador japonés, quien dio el toque final a la serie African Wildlife (vida silvestre africana).
Sus creaciones son animales que pueden ser ensamblados como si fuera un rompecabezas. Las piezas son letras que, en conjunto, forman el nombre en inglés del ser vivo en cuestión.
Gorila, hipopótamo, león y cebra son algunos protagonistas que están listos para ser armados por los niños, gracias a magnetos adheridos al bioplástico.
Beneficios para todos
De esta manera, la base biológica de las piezas cumple con las expectativas de las nuevas generaciones de padres, quienes exigen que los materiales empleados por sus hijos sean ecológicos.
Con los juguetes, los pequeños tienen la posibilidad de divertirse, entretenerse, aprender las siluetas de los animales, su nombre y las letras que lo conforman.
Asimismo, expertos en pedagogía mencionan que los rompecabezas ayudan a mejorar el habla, estimulan la lógica matemática, producen mucha satisfacción y resuelven problemas propios de la infancia, por ejemplo, el desarrollo de las habilidades motoras.
¿Por qué evitar el plástico?
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las botellas y bolsas de plástico tardan entre 100 y mil años en descomponerse por completo, lo cual es alarmante toda vez que la producción de éstas, a nivel mundial, aún es masiva.
Las tiendas de autoservicio y supermercados venden productos en este material que terminan en tiraderos de basura o en los océanos, dañando así a la flora y fauna de las diferentes regiones.
El hecho de que se innove con un material más natural que sustituya al plástico, por lo pronto en la fabricación de juguetes, ayuda mucho a los ecosistemas y disminuye, aunque sea un poco, la huella ecológica de los seres humanos.
nrv