No todas las partes del pie humano evolucionaron al mismo tiempo y el dedo gordo es prueba de ello, según un nuevo estudio.
Cuando nuestros ancestros comenzaron a caminar erguidos aún pasaban parte del tiempo en los árboles, usando sus pies para aferrarse a las ramas.
Caminaban en el suelo en forma diferente a como lo harían posteriormente, pero podían desplazarse en el suelo con bastante agilidad.
Fue la evolución del dedo gordo, posterior a la de los otros dedos del pie, lo que permitió una locomoción más eficiente, ya que el dedo gordo permite apoyar y despegar el pie con un impulso diferente.
Los científicos hicieron escáneres para estudiar imágenes 3D de huesos en los dedos de los pies de fósiles de humanos primitivos y de primates actuales como chimpancés.
Luego compararon esa información con los huesos de humanos actuales y con el árbol evolutivo de los primates.
El principal descubrimiento es que la actual forma de los huesos en el dedo gordo, o hallux en términología anatómica, evolucionó más tarde en comparación con el resto de los huesos investigados.
El hallazgo importa porque "nuestra habilidad de caminar y correr como bípedos es una característica crucial que permitió a los seres humanos llegar a ser lo que son hoy en día", dijo a la BBC, Peter Fernandez, investigador de la Universidad Marquette en Milwaukee, Estados Unidos, y autor principal del estudio.
Los huesos del pie debieron evolucionar de una forma precisa para responder a las exigencias únicas del bipedismo, según el científico.
"El dedo gordo es muy importante para caminar desde el punto de vista mecánico. Y en nuestro estudio demostramos que llegó a su forma moderna mucho después que los otros dedos del pie".
¿Por qué el dedo gordo evolucionó más tarde?
"Tal vez fue el que requirió más cambios difíciles", señaló Fernandez.
"También pensamos que la tardanza fue una concesión o solución intermedia. Nuestros antepasados aún pasaban bastante tiempo en los árboles y el dedo gordo era útil para la función de agarre".
"Los seres humanos tienen más estabilidad al caminar debido a la orientación del dedo gordo, paralela a los otros dedos, pero como resultado de ellos nuestros pies no son tan diestros como los de un mono".
La razón por la que en determinado momento nuestros ancestros se aventuraron a erguirse y caminar es aún un misterio, aunque hay varias hipótesis.
Una posibilidad es que caminar permitió a los seres humanos primitivos liberar las manos para cargar y usar herramientas.
Otra es que el cambio climático llevó a una pérdida de bosques que hizo imperativo buscar alimentos en otros sitios. Y una tercera hipótesis es que nuestros ancestros ya usaban sus miembros superiores colgándose de algunas ramas mientras se desplazaban con sus miembros inferiores por otras ramas finas.
Este y otros estudios indican que los seres humanos primitivos comenzaron a caminar erguidos desde la época del fósil Ardipithecus ramidus, hace 4,4 millones de años.
Pero se cree que la transición a la forma actual de caminar no se produjo hasta muchos después, y tuvo lugar dentro del grupo al que pertenecen los seres humanos actuales, Homo.
El nuevo estudio, junto a otros trabajos, confirma que los primeros humanos en caminar, los homínidos, aún usaban sus pies para agarrar objetos.
William Harcourt-Smith, profesor del departamento de antropología de City University en Nueva York, quien no participó en el estudio, señaló que "los autores del estudio sugieren que uno de los homínidos más tempranos, Ardipithecus, ya se estaba adaptando en una dirección que se alejaba de la morfología del ancestro común más antiguo de los chimpancés y los seres humanos, pero no iba en la dirección de los seres humanos modernos".
"Para mí esto implica que hubo varios linajes distintos dentro de los homínidos que experimentaban con el bipedismo en formas diferentes".
Fred Spoor, experto en anatomía humana del Museo de Historia Natural en Londres, afirmó que se sorprendió al ver que "los homínidos aún tenían un dedo gordo que les permitía agarrar, ya que se pensaba que esto era incompatible con un bipedismo efectivo".
Fernandez dijo a la BBC que espera ahora analizar otros huesos de la parte delantera del pie para completar su estudio de los cambios involucrados en el bipedismo.
Los pies de los homínidos tempranos tenían un conjunto de funciones variadas y versátiles, según concluyó el investigador.
Volverse humano no fue un "paso gigante", sino el resultado de una serie de cambios graduales, incluyendo uno de los más importantes, la evolución del dedo gordo del pie.
El estudio fue publicado en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Sciences.
El ser humano es el único primate en el que el hallux está alineado en paralelo con el resto de dedos, siendo este un factor clave para la locomoción bípeda.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívala para no perderte nuestro mejor contenido.