Un crucero chileno, que zarpó ayer por la noche, llevará a bordo al menos diez científicos de diversas universidades que buscan fondear el fondo marino austral en busca de indicios de minerales y megaterremotos, en uno de los países más sísmicos del planeta.
El buque científico AGS-61 "Cabo de Hornos", perteneciente a la Armada de Chile, recorrerá parte de la costa de las regiones de Los Lagos y Aysén para llevar a cabo siete proyectos de investigación en oceanografía, geofísica y geología.
Esta última disciplina es incorporada por primera vez como foco de un crucero CIMAR (Cruceros de Investigación Marina), organizado por el Comité Oceanográfico Nacional (CONA) y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (SHOA), según un comunicado de la Universidad de Chile.
"Tenemos este tremendo territorio marítimo muy poco estudiado, y con este viaje queremos dar inicio a estudios más sofisticados de geología y geofísica marina para, en el largo plazo, conocer los fondos marinos de todo el país", señaló Rodrigo Fernández, líder del proyecto y académico del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.
Explicó que esperan r etornar con evidencia científica de sismos mayores en la región de Aysén , de recursos minerales y otros resultados de análisis de sedimentos del fondo marino.
"Pero, sobre todo, queremos formar un equipo profesional capaz de seguir haciendo estos estudios y establecer alianzas tan necesarias y beneficiosas como la que estamos iniciando con la Armada, el CONA y el SHOA", enfatizó.
La Universidad de Chile es la institución que cuenta con la mayor dotación a bordo de este crucero, con nueve investigadores que participarán en cuatro de los siete proyectos que se desarrollarán durante la expedición.
Los científicos pertenecen al Departamento de Geología y al Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la FCFM. A ellos se suma un académico de la Universidad Andrés Bello.
"Este proyecto muestra el fuerte lazo que une a la Armada y a la Universidad de Chile para impulsar el desarrollo científico al servicio de las necesidades del país y de su gente", indicó Rafael Epstein, rector en funciones de la Universidad de Chile.
Aseguró que los resultados de esta experiencia generarán conocimiento con aplicación directa a la realidad chilena, como son los fenómenos sismológicos, y al análisis del potencial productivo en la zona sur.
"Ambas instituciones unen sus capacidades y esfuerzos para abordar un gran desafío público: el desarrollo de la geología submarina en una zona prácticamente inexplorada", añadió,
En esta misma línea, el decano de la FCFM, Francisco Martínez, indicó que parte del compromiso como Universidad de Chile es "aportar al país" a través de los científicos chilenos, "quienes podrán acceder a estudiar y recopilar datos para el estudio de parte del fondo marino lo que brinda una gran oportunidad para el estudio de las ciencias de la tierra".
En tanto, el doctor Marcelo García, investigador del Advanced Mining Technology Center (AMTC) y geólogo especialista en exploración de yacimientos, sostuvo que están "muy motivados" y que esperan "encontrar las evidencias" para confirmar sus "hipótesis respecto de los recursos minerales que existirían en la zona".
García espera hallar muestras de sedimentos con valores anómalos de minerales pesados (como oro detrítico, platino y titanio), indicios de hierro-manganeso y/o depósitos de hidrocarburos, tanto en los cañones submarinos de Chacao, Cucao, Guafo Guamblin y Taitao, como en la plataforma continental.
Los estudios que se iniciarán a bordo del "Cabo de Hornos" abarcan desde el registro de grandes sismos hasta la detección de recursos minerales existentes en el subsuelo marino para evaluar, en el futuro, su potencial de explotación.
Todo en el marco de un proyecto a largo plazo que permita hacer una descripción de la geología y recursos existentes en la Zona Económica Exclusiva de Chile.
Hasta la fecha no hay información científica al respecto, que es lo que da relevancia a este crucero.
Chile, asentado sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, está considerado uno de los países más sísmicos del planeta y desde la época de la colonia ha tenido al menos 80 terremotos , que solo en los últimos 60 años han causado 40.733 muertos