El dominio de dos idiomas podría retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer varios años, señalan investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián que están trabajando en un nuevo estudio que pretende comprobar si el bilingüismo refuerza los mecanismos de compensación que ayudan a un cerebro enfermo a funcionar correctamente más tiempo.
Uno de los investigadores del BCBL, Jesús Cespón , explica que ya se ha comprobado que existen factores relacionados con la actividad física e intelectual capaces de "compensar" los daños que causa esta enfermedad y permitir que el cerebro funcione con normalidad.
Eso no significa que el paciente no sufra el mal, ya que la enfermedad existe, y se manifiesta a través de "signos" que se pueden detectar a nivel cerebral. Pero estos "mecanismos de compensación" le ayudan a mantener su actividad normal hasta que el Alzheimer supera un umbral de gravedad determinado y se convierte en imparable. Entre esos mecanismos de compensación se encuentran tareas como el ejercicio físico, un elevado nivel de estudios, una interacción social frecuente y el ejercicio de profesiones que requieren un alto grado de esfuerzo intelectual.
El centro donostiarra se encuentra en pleno proceso de reclutamiento de 120 personas voluntarias de entre 65 y 80 años. La investigación se centrará sobre cuatro grupos iguales, dos de ellos monolingües con alta y baja "reserva cognitiva" (factor que se refiere a experiencias como el nivel de estudios, socioeconómico y perfil laboral), y otros dos, bilingües, también con ambos tipos de reserva cognitiva.
Durante el ensayo, los investigadores del BCBL someterán a las personas voluntarias a varias tareas sencillas que buscan una respuesta determinada ante estímulos concretos. Y los resultados indicarán si las personas bilingües, acostumbradas a alternar entre dos idiomas, ejecutan mejor que las monolingües los cambios de atención de una tarea a otra, y si, además, sus tiempos de respuesta son mejores y cometen menos errores.
Los investigadores realizarán un electroencefalograma a los participantes durante la realización de las pruebas que les permitirá conocer la actividad neuronal que se registra con esas diferencias. Es decir, este análisis permite medir en qué momentos concretos se producen las diferencias y, por lo tanto, deducir qué procesos y mecanismos cerebrales modula el bilingüismo para que los procesos cognitivos sean más eficientes.
Cespón afirma que si el bilingüismo es capaz de mejorar algún aspecto del funcionamiento cognitivo de estas personas, entraría a formar parte de esos mecanismos capaces de retrasar el avance de la enfermedad. Y ello supondría un notable avance a la hora de diseñar estrategias de contención. El investigador del BCBL añade que el hecho de poder retrasar entre cuatro o cinco años la aparición de los síntomas de la enfermedad se traduciría en un enorme ahorro económico, pero también en una notable reducción del sufrimiento que padecen las familias afectadas por este mal.
El centro investigador recuerda que el Alzheimer es uno de los grandes desconocidos para la Medicina. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa que afecta a la memoria, la forma de pensar, el comportamiento y hasta el carácter, y que supone un auténtico drama para las familias que lo sufren de cerca. En España lo padece entre el 5 y el 15% de las personas mayores de 65 años. Y no solo no tiene cura sino que, además, la tasa de éxito de los ensayos farmacológicos está entre las más bajas.
nrv