Universum, Museo de las Ciencias
ha contribuido de manera comprometida, a lo largo de 25 años, con la divulgación científica en el país. En palabras del científico y artífice de este proyecto, José Sarukhán, este espacio “es un ejemplo de cómo se deban hacer las cosas en México”.
Durante la ceremonia por los 25 años de la creación de este espacio dedicado a la ciencia, el también coordinador nacional de la Conabio, afirmó que Universum “demostró que podemos diseñar, concebir, desarrollar, echar a andar y operar cosas de este tamaño, de esta complejidad, con una calidad que no le pide nada a nadie porque tenemos a la gente, tenemos a los estudiantes, porque tenemos el material académico, porque tenemos, incluso, el personal administrativo”.
Además enfatizó que la UNAM puede presumir tener un elemento de educación en la ciencia de primer orden para todas las edades. “Lo único que lamento es que no hiciéramos encuestas para ver que tanto la gente que entra en las salas de investigación fue motivada por ellas. Nunca lo hicimos, tal vez se puede hacer para mostrar que esfuerzos de este tamaño puede tener un impacto enorme en guiar y promover las vocaciones y el interés creativo de los estudiantes jóvenes de este país”.
Fundado en 1992, el Museo de la Ciencias fue concebido por un grupo de investigadores como un centro de ciencias moderno, interactivo y que abarcara no sólo ciencias exactas y naturales, sino también se ocupara de algunos aspectos de las ciencias sociales. Además tenía que ser original y congruente con nuestra cultura y mexicanidad.
Esa visión y trabajo que se hizo hace más de 25 años no debe ser olvidada porque, de acuerdo con César Domínguez Pérez Tejeda, titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM , no podemos entender lo que somo sin reflexionar de dónde venimos y sobre quiénes lo iniciaron.
“Los logros de cualquier persona se levantan sobre la obra de sus predecesores, somo como enanos a los hombros de gigantes, podemos ver más, y más lejos que ellos, no por la agudeza de nuestra vista ni por la altura de nuestro cuerpo, sino porque somos levantados por su gran altura”, afirmó el titular de la DGDC.
Domínguez Pérez Tejeda también hizo ver la importancia de prepararse para seguir afrontando los retos que se vayan presentando con el tiempo y para ellos es necesario seguir reinventándose. Sustentados en esta idea se inauguró Imaginario Matemático , una sala que representa la renovación y actualización de la antigua Sala de Matemáticas con nuevos paradigmas de comunicación de la ciencia. Un tema del que huye la mayoría, pero del que nadie se escapa.
La sala contempla alrededor de 40 equipamientos en áreas temáticas, tales como: geometría y álgebra, así como números, conjuntos y formas. El nuevo espacio también cuenta con una escultura del artista plástico francés Jean-Michel Othoniel.
Para celebrar estos 25 años, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro emitió un boleto conmemorativo que de acuerdo con William Lee Alardin, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, aseguró que representa los lazos que siempre han unido a estados dos instituciones, la cual inició desde hace muchos años con la implementación del Túnel de la Ciencia.
“El metro es un espacio fantástico para la divulgación de la ciencia, pero también requiere un enfoque particular, la gente no va al metro como si fuera un museo. Hay una iniciativa para aprovechar el espacio en algunas estaciones, incluida la estación Observatorio, donde antes estaba el observatorio. Por lo pronto se colocará una pantalla en la estación Universidad en donde pasarán distinta información relacionada con ciencia”.
jpe